No hay nada que me guste más que un buen plato de pasta y como me encanta probarla de todas las formas y colores encontré un día en el supermercado este tipo de macarrones que llamaban "rústicos" y me parecieron tan graciosos que me llevé un paquete para casa. Aprovechando que un amigo me había regalado unos tomates ricos de su huerta decidí hacer un sofrito casero de los de chuparse los dedos. Evidentemente podéis hacer esta receta con cualquier tipo de pasta y con cualquier tipo de tomate, ya sea natural o frito para ahorrar tiempo. Os encantará.
Ingredientes para 2 personas:
Macarrones rústicos
2 Tomates grandes y maduros
1 Pimiento verde italiano
1/2 Pimiento rojo
1/2 Cebolla
2 Ajos
Bacon picadito
1 Cucharadita de azúcar
Sal
Pimienta
Preparación:
1. Picamos los ajos, la cebolla, los pimientos y lo ponemos todo a pochar junto con el bacon picadito en una sartén con un buen chorro de aceite. De mientras vamos pelando y picando el tomate y cuando lo tenemos lo añadimos a la sartén con el resto de la verdura y dejamos que se vaya haciendo todo a fuego medio para que el tomate vaya soltando el agua y no nos quede la salsa muy líquida.
2. Ponemos a cocer la pasta con abundante agua con sal.
3. Añadimos al sofrito una cucharadita de azúcar para que no nos quede tan ácido. Lo ideal es probarlo porque dependerá bastante del tipo de tomate que hayamos utilizado. Añadiremos también un poco de sal y pimienta al gusto. Yo le añado también un poco de orégano porque me encanta el toque que le da pero podéis sustituirlo por hierbas provenzales o albahaca.
4. Bastará con mezclar la salsa con los macarrones ya cocidos y acompañarlo de un poco de queso rallado para rematar el plato.