MadrEAT, el street food market o mercado de comida callejera de Madrid nace arropado por un lleno total, un solazo de otoño y una comida rica con precios asequibles. Sin embargo, las esperas infernales, la falta total de previsión y, en algunos casos, un personal muy parsimonioso y sin experiencia hace que tenga sentimientos encontrados: alegría y decepción a partes iguales.
¿Qué es eso del Street Food?
Vamos a ponernos en situación aclarando qué es el street food o comida callejera.
El street food es una tendencia gastronómica que ha surgido en los últimos años y que se caracteriza por disfrutar de la comida a pié de calle, pero no una comida cualquiera, no una comida, digamos, "basura"; sino una comida de calidad, una comida que se acerca más al movimiento slow food y alimentos de proximidad.
La forma de adquirir esta comida es a través de food trucks o camionetas reformadas y puestos itinerantes donde se cocina y se vende comida.
Esta tendencia nos llega desde Estados Unidos, donde la comida callejera causa furor. No se si has visto la película Chef para que te puedas hacer una idea (la caravana de comida callejera del protagonista establecía su ubicación dependiendo de lo que se "cocía" por las redes sociales).
El movimiento street food ha cruzado el charco y ha empiezado a convertirse en un movimiento social bastante fuerte entendido como una forma innovadora para emprender, sobre todo en ciudades como Londres, Berlín o París. Sin embargo, se llega a España, en concreto a Madrid y se estrella con la normativa que tenemos.
En este contexto, en donde incluso se ha fomentado y defendido el movimiento street food en Madrid a través de un manifiesto, nace MadrEAT, el primer street food de Madrid organizado por la empresa Mateo&co.
¿Qué es y en qué consiste el MadrEAT?
MadrEAT es el primer mercado de comida callejera que se ha celebrado en Madrid el 18 y 19 de octubre y que, a priori, se volverá a celebrar el tercer fin de semana de cada mes.
Se ubica en el Jardín Botánico de la Universidad Completense de Madrid y cuenta con numerosos puestos callejeros y food trucks -poquitos, a decir verdad- donde se sirve comida callejera.
Las propuestas de street food disponibles son muy variadas. En algunos casos, se encuentran negocios que ya disponían de su correspondiente food truck y que llevaban a eventos especiales o bodas y, en otros, negocios muy conocidos -o no- de Madrid que se han montado el tenderete de turno.Me hubiera gustado enlazar a la página oficial para que vieras los negocios que participan, pero desafortunadmente está fuera de servicio (puedes echarle un ojo a su twitter)
Además de estas propuestas, se promocionó previo al evento, que además de estos puestos callejeros y food trucks, habría una carpa en donde se harían catas, cursos de cocina o master class; y buena música para ambientar el fin de semana. OjO al dato, que de esto, vi poco eh.
MadrEAT: una buena idea pero mal ejecutada
Ya tenía ganas de que viniera la comida callejera por estos lares, y no soy el único, parece que va a ser verdad lo que dicen de que España tenía hambre de street food...
He seguido de cerca todo el movimiento street food y food truck desde hace tiempo, viendo cómo la gente hacía malabares con la normativa para poder poner su chiringuito en la calle. Así que lo de MadrEAT me resultaba cuanto menos, curioso.
Junto a mis amigos de ACRAME, hicimos un recorrido por todo el recinto habilitado en el Jardín Botánico y la primera impresión que te llevas es que estás en la feria de tu pueblo, en esa zona donde venden comida, pues igual.
Luego vas explorando un poco los puestos y la impresión mejora ligeramente, y digo ligeramente porque aunque la propuesta (comida o bebida) era muy buena, en algunos casos te encontrabas con un personal muy perdido y que no sabían decirte si quiera de dónde provenía su materia prima. Y no había cola ni nada, que eran las 13h del sábado y todavía había puestos que no estaban ni preparados...el toro vino y les pilló, obviamente.
Después de probar algunos aperitivos muy ricos, algún vermut y alguna que otra cervecita, me fui a uno de los puestos de aceite de oliva virgen extra, por cierto, metidos con calzador por parte de la administración de turno. Menos mal que los chavales se sabían muy bien la teoría de los tipos de aceite y lo explicaron fenomenal, porque, sinceramente, no entendía la presencia de estos puestos en este contexto.
A todo esto, el calor aumentaba proporcionalmente a la cantidad de gente que venía al MadrEAT. Hacía un gran solazo de otoño y esto invitaba a salir a la calle, evidentemente. Llega la hora punta y ves que empiezan a formarse colas kilométricas y a ver a qué sitio ibas a pedir comida...
A donde yo fui, la espera fue infernal, de hasta una hora y media para comer un bocadillo, que luego me dejó bastante indiferente. La escena se repetía también en otros establecimientos y era palpable la falta de previsión y un personal muy perdido y con mucha parsimonia, yo creo que no se esperaban tanta afluencia de público, de hecho, se dio el caso de que se quedaban sin comida.
Se podía escuchar..."solo nos queda cerveza"...Estupendo, vamos.
Para comer a gusto nos fuimos a la zona que había habilitada con mesas y sillas para sentarse, pero en esa zona, el sol apretaba de lo lindo. ¿Qué hizo la gente -y yo mismo-? Pasarse a la sombra, en la zona de los jardines, cual día de campo dominguero.
¿Las personas eran conscientes de que estaban en un Jardín Botánico, donde existe una diversidad de plantas y se supone que hay que cuidarlo al máximo? Voy a pensar que la mayoría de adultos sí, porque se podía ver cada situación...sobre todo, algunos niños arrancando plantas...(papi y mami seguro que estarían disfrutando del street food).
Al margen de la mala suerte que tuve eligiendo ese bocadillo que comí, la mayoría de la oferta gastronómica del MadrEAT era muy buena, todo hay que decirlo, y los precios no estaban del todo mal. En estos casos, siempre tengo la sensación de que se sobreestima la calidad de los productos que te están ofreciendo, pero bueno, se lo vamos a perdonar por esta vez.
Por cierto, lo que anunciaban de que iban a poner una carpa con cursos de cocina y catas y tal y luego musiquita buena para ambientar el asunto, yo no lo vi (quizás estaba en la cola esperando mi bocadillo...).
Leyendo un poco las críticas de la gente por internet, puedo ver como la mayoría se maravilla con el exitazo que ha tenido MadrEAT, y que se pasa fenomenal y tal, pascual...
Señores, seamos claros, la idea del street food es cojonuda y aquí todo el mundo se quiere sumar al carro y no todos son capaces de trasmitir la ideas que se reflejan en el manifiesto del street food del que hablaba más arriba.
A pesar del éxito de afluencia que ha tenido MadrEAT, se ha notado una falta total de previsión y, en muchos casos, un exceso de improvisación. Otro tema son las esperas infernales en la cola, pero bueno, entendible hasta cierto punto.
A pesar de todo, me divertí mucho con mis amigos y tengo la total confianza de que la próxima vez que se organice el MadrEAT, se van a pulir estos detallitos. Pero me huelo que quieren más presencia de "grandes" de la cocina, dejando fuera a gente super válida para el street food. A ver como les sale el tiro...Ver fotos completas en la fanpage del blog
¡Hasta la próxima!
pd: he optado por no decir qué puestos me gustaron más y cuáles menos, es irrelevante, te lo aseguro, solo quería transmitir mi impresión general de este evento.