Para el Reto “Cocina de película” de este la encargada de elegir la película fue Mercedes de Merce´s Cake y eligió “Mi panadería en Brooklyn”. Ya os he contado que en este reto una participante del juego elige una película y debemos hacer una receta inspirada en esa película.
Esta peli nos ha dejado el campo abierto a muchísimas preparaciones, incluso algunas saladas. Ví la película antes de que Elena Peña de Dulces Helen s, la anfitriona de este reto, nos indicara las preparaciones que se podían hacer. Al ver la pastelería de la película continuamente saltaron a mis ojos las magdalenas. ¡excelente! Porque tengo la receta de mis Magdalenas de Barriga. Me esperé a que Elena propusiese las recetas con impaciencia pero cuando ví “magdalenas”, me quedé tranquila. ¡Las subo al blog, ya! Aún así, al leer el listado, como siempre, me apetece hacer más cosas y también pensé en hacer un cannolo. No lo he preparado nunca, pero me he quedado con las ganas desde nuestro viaje a Sicilia. Pero, ya lo haré en otra ocasión y me decanto por las magdalenas.
Antes de contarte la receta, paso a contarte la peli, que aunque no me ha parecido una gran película, he disfrutado con las imágenes de preparaciones de pastelería.
Vivian y Chloe son dos primas que viven en Brooklyn y que fueron inseparables desde niñas. Tras la repentina muerte de su tía Isabelle, heredan su histórica panadería. Vivian, que ha pospuesto su soñado viaje a Europa para ayudar en la tienda durante mucho tiempo, quiere mantener la tradición. En cambio, Chloe, ayudante de cocina en un popular programa gastronómico, considera que hay que modernizar el negocio. Pero cuando el banco les comunica que están a punto de ser desahuciadas, las dos no dudan en ponerse manos a la obra para preservar el legado familiar., aunque se presentan importantes desavenencias entre ellas. Es muy chula la escena en que las dos primas se tiran por encima el contenido de todo el mostrador de pasteles en una guerra, un “tour de force”. Y no os cuento más, es una comedieta justita, pero ahí la dejo.
Pues bueno, inspirada en esta película os presento estas magdalenas que he hecho previamente muchas, muchas veces. La encontré en la red hace infinidad de tiempo, la probé y la incorporé a mi recetario para siempre porque son unas magdalenas esponjosas y con un sabor buenísimo.
El nombre tiene su gracia porque durante algún tiempo creía que “de barriga” le venía porque la magdalena subía mucho y se quedaba una forma convexa, la forma de “barriga”. No veas cual fue mi sorpresa cuando me enteré que el nombre viene del autor de la receta: Xavier Barriga. ¡cágate, lorito! Jajaja.
Errores de interpretación. Xavier Barriga es un cocinero nacido en el seno de una familia dedicada a la panadería y comenzó su andadura a la edad de catorce años en el negocio familiar, y es allí, de la mano de su padre, donde adquiere sus primeros y valiosos conocimientos de base sobre el arte del pan. Xavier Barriga ha publicado varios libros, todos ellos grandes éxitos de ventas, Pan ( 2009), La caja de magdalenas (2010), Recetas caseras con pan de ayer (2011), La caja de galletas (2012) y su última noveda Bollería (2013).
Y vamos a esta receta que guardo como oro en paño:
Ingredientes: a mi me salieron 13 magdalenas grandecitas.
125 gramos de huevos (puse 3 huevos normalitos)
175 gramos de azúcar
60 gramos de leche
190 gramos de aceite de girasol
210 gramos de harina floja
Gasificante de litines - levadura química (puse un sobre blanco y uno azul de gasificante)
Una pizca de sal, canela en polvo o ralladura de limón
Yo no puse canela. Utilicé la ralladura de un limón, solo la parte amarilla y una cucharadita de esencia de limón.
Preparación:
Con thermomix: Blanqueamos los huevos con el azúcar, con la mariposa 5 minutos, temp. 37º, vel. 3 y medio. Cuando termine, 4 minutos más a la misma velocidad, sin temperatura.
Quitamos la mariposa. Añadimos la leche y el aceite y damos unas vueltas al 3.
Agregramos la harina, el gasificante,
la ralladura de limón y la esencia. Batimos primero al 3 y luego subimos unos dos minutos a velocidad 5.
Sin thermomix todos los pasos anteriores los puedes hacer con una batidora de barillas, simulando el tiempo que te indico.
Para las dos preparaciones:Tapa la masa con un paño y déjala reposar una hora mínimo para que el impulsor empiece a hacer efecto. Puedes mantenerla en la nevera incluso hasta el día siguiente.Precalienta el horno a 250ºC. Pon la masa en una manga pastelera con boquilla lisa (Utilizo una manga pastelera desechable,
así que no pongo ninguna boquilla, corto el trocito de plástico de la puntita y listo, no ponemos nada perdido, muy cómodo) y distribúyela en las cápsulas para magdalenas.
Debes llenar solo 3 cuartas partes de las cápsulas. (Si ponemos las cápsulas dentro de moldes más fuertes podemos llenarlas casi hasta arriba).
Esta vez yo no lo he puesto pero quedan de vicio si les pones un montoncito de azucar en cada magdalena.
Hornea las magdalenas a 210ºC de 14 a 16 minutos, según sea su tamaño.
Consejos recopilados para unas buenas magdalenas, sea cual sea la receta:
1.- Que la masa repose en la nevera un buen rato, para que esté fresquita cuando empieces a hornearla.
2.- Meterlas en cápsulas duras o en moldes de albal para que el papel no se abra. Si las pones en los papeles normales de magdalena, la fuerza al extenderse hace que los papeles se abran y quede una magdalena espatarrada.
3.- Que el horno esté precalentado bien fuerte en el momento de meterlas.
Mi opinión: lo único que me molesta de esta magdalenas es el tiempo de espera para que se enfríe la masa (soy caga-prisas), por lo demás ¡perfectas! Tengo que decir que a mí los postres no me gustan muy dulces. Si eres más goloso, incrementa la cantidad de azúcar. A mí me encantan como están. Esta vez hice esta receta, la próxima vez haré el doble porque las 13 magdalenas me duraron exactamente 12 horas (y no repartí con conocidos y amigos). Sin comentarios.