Hoy traigo una sencilla receta de magdalenas, improvisada, para variar, un día que llovía intermitentemente y me quedé en casa por la tarde.
Me gusta preparar magdalenas porque se guardan muy bien y acaban resultando un delicioso desayuno para la semana. Estas en concreto quedaron consistentes pero esponjosas, ideales para mojar en el desayuno.
Ese día había mascarpone en la nevera, así que cayó en la receta. Me gusta mucho la textura que aporta a los bizcochos, la humedad y ese toque suave y mantecoso que creo que les va muy bien a las masas que van a ir a remojarse en una taza de café con leche. El punto de Jerez dulce (que ya usé en el bizcocho de nata (crema de leche) y papaya deshidratada) creo que le va muy bien, y espero que os guste si os animáis con ellas.
Vamos con la receta.
Ingredientes para 12 magdalenas:
3 huevos camperos
110 gr de azúcar blanco + extra
180 gr de harina floja
100 ml aceite de oliva suave
50 ml de leche
120 gr de mascarpone
30 ml de Jerez dulce
1 cucharadita de levadura química
1 pizca de sal
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 200 ºC y preparamos los moldes de las magdalenas en la bandeja para el horno.
2.- Batimos bien con unas varillas los huevos con el azúcar.
3.- Añadimos el mascarpone a temperatura ambiente y batimos hasta que se integre del todo.
4.- Incorporamos el resto de ingredientes líquidos y batimos bien.
5.- Tamizamos la harina con la levadura y la sal y la vamos incorporando a la masa, que removeremos para una completa integración de todos los ingredientes.
6.- Repartimos la masa en los moldes de las magdalenas con la ayuda de una cuchara para helados hasta unos 2/3 de las cápsulas. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima (que se convertirá en una rica costra dulce).
7.- Horneamos unos 15-17 minutos. Retiramos al finalizar del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ya veis que son la mar de fáciles de hacer, y están la mar de ricas.
¡Que aproveche!