Desayunar en casa los fines de semana, con una mesa llena de cosas ricas preparadas por uno mismo, es uno de los lujos de los que me encanta disfrutar en familia. En esa mesa puede haber bizcochos, galletas o las súper clásicas magdalenas y eso es lo que tenemos esta semana, magdalenas de nata (crema de leche).
Preparar este dulce en casa no puede ser más sencillo, pero hacerlo con un copete de escándalo tiene truco. Por un lado, un buen batido de los huevos con el azúcar, por otro lado el reposo en frigo de la masa antes del horneado y, por último, unos primeros minutos de horneado a alta temperatura. Estos son los secreto para conseguir unas magdalenas que harán las delicias de los vuestros, ya me contaréis.
RACIONES: 18
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 20 minutos + horno
MAGDALENAS DE NATA (crema de leche):
350 g. HARINA DE TRIGO
4 HUEVOS M
250 g. AZÚCAR
230 g. ACEITE DE GIRASOL
100 g. NATA (crema de leche) 38%M.G.
16 g. LEVADURA QUÍMICA
RALLADURA 1 LIMÓN
AZÚCAR PARA ESPOLVOREAR
1/2 cdita. SAL
1.- En un bol batimos, durante unos minutos, los huevos con el azúcar,hasta conseguir una crema espumosa. Os recomiendo emplear un robot de cocina o una batidora de varillas para este trabajo. Parte del éxito de conseguir unas magdalenas bien altas y con copete, es que esta crema de azúcar y huevos esté bien espumosa y esto nos llevará unos 5 minutos de trabajo eléctrico.
2.- Añadimos la ralladura de limón, la nata (crema de leche) y el aceite de girasol. Batimos unos segundos hasta integrar.
3.- En otro bol mezclamos la harina, la levadura y la sal con un tenedor. Añadimos los ingredientes secos a la mezcla anterior. Con movimientos envolventes integramos la harina hasta tener una crema uniforme. Es importante no batir la mezcla, se trata de integrarla delicadamente.
4.- Dejamos que la mezcla repose durante 15 minutos en el frigo mientras el horno se precalienta a 250ºC.
5.- Rellenamos los moldes de papel con la masa para las magdalenas. Debemos rellenar cada cápsula hasta dejar libre un borde de no menos de 1 cm. Espolvoreamos cada magdalena con azúcar y las introducimos en el horno. Horneamos a 250ºC las magdalenas durante 5 minutos. Al cabo de este tiempo bajamos la temperatura a 210ºC y horneamos durante 15 minutos más.
Como cada horno es diferente, debemos estar pendientes en todo momento del proceso para evitar que finalmente se nos quemen las magdalenas.
6.- Una vez horneadas las retiramos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlas.