Creo que ya os lo comenté en otras ocasiones, pero me encantan los retos en la cocina. Tener un ingrediente e idear una receta a su alrededor.
Por este motivo, cuando encontré la comunidad de blogueros “Cocineros del mundo” participé en el primer reto que pude (¡¡y lo gané!!) y he seguido intentado participar cada mes desde entonces.
Este mes estaban las vacaciones por en medio, y ha sido algo más difícil. Por eso mi receta llega tan tarde. Pero llega :)
Los ingredientes con los que había que participar (con uno o el otro) eran patata o plátano.
Sencillos, ¿verdad? Pero tenía ganas de probar algo que no hubiera hecho antes, así que saqué los básicos sobre la mesa de trabajo: harina, huevos, aceite de oliva, azúcar… y decidí utilizar la patata.
Pero qué hacer… Primero pensé en un bizcocho, pero finalmente me decidí por unas magdalenas. Esponjositas, hinchadas, azucaradas por encima y tan monas… :)
Pero la patata en sí es un poco (por no decir mucho) sosa… ¿Con qué lo podemos potenciar?
De ahí salió la combinación: chocolate blanco + tomillo (con un poco de limón y otro poco de vainilla).
Bueno, suena raro, pero… ¿os atrevéis?
Han quedado esponjosas y húmedas, con un toque avainillado y el suave aroma del tomillo que se queda en la parte alta del paladar. Me han encantado :) Espero que a vosotros también si os animáis.
Las medidas son en tazas y cucharadas porque las voy haciendo sobre la marcha, y es para mí la manera más cómoda de controlar cantidades. Si tenéis cualquier duda en las conversiones me lo podéis decir.
Ingredientes para unas 18 magdalenas:
- 2 huevos
– 200 gr de chocolate blanco de cobertura
– 2 patatas medianas (aprox. 300 gr)
– 1 taza de leche de soja
– 1 y 1/2 tazas de harina
– 3 cucharadas de azúcar blanco y algo más para la decoración
– 1 cucharada de aroma de vainilla
– 1 cucharadita de tomillo seco (o fresco si lo tenéis)
– 1/4 de taza de aceite de oliva
– 2 cucharadas de zumo de limón
– 1 cucharadita de bicarbonato
Preparación:
Lo primero que haremos es preparar las patatas. Yo me decidí por asarlas al horno, para que no tuvieran demasiada agua, y que mantuviesen la mayor parte de sabor. Para ello calentaremos el horno a 200ºC y, cuando esté caliente, lavaremos las patatas, las envolveremos en papel de aluminio y las tendremos en el horno unos 45 minutos.
Pasado este tiempo las sacaremos, las pelaremos y las machacaremos bien.
Cuando se hayan atemperado nos pondremos con el resto de ingredientes.
Pondremos antes el horno a 180ºC.
Primero desharemos el chocolate en la leche de soja. Para ello llevaremos la leche a ebullición en un cazo. Cuando llegue a ese punto la apartaremos y le añadiremos el chocolate troceado. Lo mezclamos bien hasta que se haya disuelto del todo. Lo reservamos para que se vaya atemperando.
Llevamos a la batidora de varillas las patatas machacadas junto con el azúcar y los huevos y los batimos bien. Iremos añadiendo poco a poco el resto de ingredientes líquidos (menos el zumo de limón): vainilla, aceite de oliva y el chocolate derretido en la leche.
Finalmente añadiremos la harina tamizada y el tomillo. Habremos bajado la velocidad de batido cuando incorporemos la harina.
Preparamos los moldes para las magdalenas con las cápsulas.
Justo antes de ponernos a repartirlas añadiremos a la mezcla el bicarbonato disuelto en el zumo de limón. Lo mezclamos enseguida y nos ponemos a rellenar las cápsulas.
Para ello lo más cómodo es utilizar una cuchara de servir helados o una jarra, y llenaremos los moldes hasta unos 2/3 de altura.
Justo antes de llevarlas a horno pondremos un poco de azúcar por encima de cada una.
Las tendremos en el horno unos 25 minutos, o hasta que pinchándolas con un palillo éste salga limpio.
Espero que os gusten. Yo tenía mis reservas, pero me han encantado :)
¡Que aproveche!