La bella Italia nos ha dejado este fabuloso regalo que es capaz de exaltar el paladar de niños y mayores.
Habitualmente, surgen discusiones acaloradas cuando se trata de esclarecer el origen de la pizza. Quizá los primeros vestigios de este alimento se remonten a la Antigua Grecia.
Allí se dio forma al pēktos, que consistía en una especie de masa de pizza a la que se adicionaban una serie de ingredientes, entre ellos el queso. Por otro lado, hay quien sostiene, probablemente de manera acertada, que la pizza es tan antigua como el propio pan, algo que no sería de extrañar.
Los italianos recuperaron el pēktos y empezaron a cocinar lo que actualmente conocemos como pizza, más concretamente en la zona de Nápoles.
Durante muchos años el tomate no fue un ingrediente que formara parte de la receta, pues este vino de América, y durante varios siglos, estuvo considerado poco menos que un veneno.
Por tanto, hasta el siglo XVIII, la pizza no tomaría la forma y fondo actuales.
Pese a que la pizza es extraordinariamente versátil, y quizá de ahí radique parte de su éxito, sus orígenes son profundamente humildes. Fue en los arrabales pobres de Nápoles, donde se empezaría cocinar este plato ante la escasez de alimentos.
Como hacer masa de pizza en Thermomix
Como casi todo estandarte gastronómico, la receta de masa de pizza está sujeta a unos cánones, que los italianos tratan de hacer respetar.Basándonos en ciertos criterios que se entienden de manera tácita, una masa de pizza solo se puede salsear con una marinera o margarita.
- La marinera está compuesta de: tomate, ajo, orégano y aceite de oliva.
- La margarita incluye exclusivamente: mozarrella, albahaca, tomate y aceite de oliva.
Como curiosidad, la Associazione Verace Pizza Napoletana (Asociación para auténtica pizza napolitana), además de solo admitir estos 2 tipos de pizza, establece otra serie de reglas por si queréis ser quisquillosos y elaborar una auténtica pizza italiana como mandan los cánones, aunque ya os adelanto que no lo ponen fácil.
Estas reglas incluyen que debe ser elaborada en horno con leña, a 485 °C durante no más de 60 a 90 segundos; que la base debe estar hecha a mano, que el tamaño de la pizza no debe ser más de 35 cm. de diámetro y que no debe ser más gruesa de un centímetro en la parte central.
Hacer una masa de pizza italiana como un auténtico italiano es una tarea ardua, que lleva mucho tiempo de ensayo y error.
Por suerte, con la ayuda de vuestra Thermomix, lograréis unos resultados increíbles que dejarán boquiabiertos a vuestros invitados.
Porque el secreto para conseguir una masa perfecta está en los pequeños detalles que vamos a ver a continuación.
Esperad por favor a leer las instrucciones antes de ver el vídeo ¡Manos a la masa!
Ingredientes:
Harina de fuerza 400 g.
Agua mineral tibia 270 g. (70% de hidratación)
Aceite de oliva virgen extra 1 cucharada
Sal 6 g.
Levadura de panadería 8 g. o levadura seca 3 g.
Elaboración:
Antes de meter los ingredientes en la coctelera, voy a explicar paso a paso cada uno de los ingredientes, es decir, el porqué de cada cosa. En primer lugar, la harina de fuerza. Vale que podríamos emplear cualquier tipo de harina de trigo, incluso añadir a la mezcla semolina, algo que vino siendo habitual unos años, pero que está en desuso.
La harina de fuerza, con una carga proteica mayor que la harina de todo uso, nos ayuda a desarrollar lo que se conoce como malla glutínica. Esta proteína no es otra cosa que el gluten. Tras un correcto amasado y fermentado, la masa de la pizza se debería volver muy elástica, lo que significa que en el proceso de cocción creará alveolos, dando como resultado un bocado muy ligero y aireado.
Para desarrollar esta malla glutínica, hay que trabajar mínimamente la masa. El hecho de utilizar harina de fuerza, ayuda a que la malla glutínica crezca de manera más rápida y vigorosa. Con respecto al agua mineral, decir que las aguas duras perjudican cualquier masa. Debe ser tibia para que la levadura pueda empezar a producir la fermentación de la masa.
El aceite de oliva no podía faltar, ni siquiera en la masa. Importante también la cantidad de sal, algo que suele descuidarse y por lo que una masa acaba siendo muchas veces insípida. Personalmente, en lo que se refiere a las levaduras, no tengo una preferencia personal. Tanto la de panadería (fresca) como la seca, ofrecen buenos resultados. Elige la que más te guste o tengas a mano.
Empezaremos vertiendo en el vaso de nuestra Thermomix el agua y el aceite. Programaremos 30 segundos, a 37º y velocidad 1. Esto pondrá el agua a la temperatura perfecta para que la levadura pueda empezar a nutrirse. Añadiremos la levadura, y mezclaremos durante 5 segundos a velocidad 4. Seguidamente, incorporaremos la harina y la sal. Pondremos 1 minuto, con el vaso cerrado a velocidad Espiga.
Hecho esto, retiraremos la masa del vaso, y la trasladaremos a un bol previamente engrasado con un poco de aceite, para evitar así que la masa se pegue. La dejaremos reposar tapada con un trapo húmedo (que no debe entrar en contacto con la masa) durante al menos 3 horas a temperatura ambiente. Esta masa, concretamente, tiene un 70% de hidratación, cifra que podríamos llevar hasta el 90%.
La hidratación no deja de ser la cantidad de agua que tiene nuestra masa respecto a la cantidad de harina. A más hidratación, más tiempo de fermentación, y mayor complejidad para amasar. En cualquier caso, con un 70%, es más que suficiente para empezar a preparar masas increíbles. Si quisiéramos mejorar el resultado, podríamos fermentar 24 o incluso 48 horas, en la nevera, correctamente filmada. La fermentación lenta hace la masa mucho más digerible y rica.
Para cocerla, lo ideal es precalentar el horno a máxima temperatura. Preferiblemente, al igual que el pan, debería cocerse sobre una piedra para horno, pero como no es algo habitual, os dejo con otro truco. Mientras que el horno se caliente, dejaremos la bandeja en su interior, cogiendo temperatura. Cuando esté listo, la sacaremos con sumo cuidado y pondremos la pizza ya con los ingredientes encima. Rápidamente, y antes de que empiece a perder temperatura, la introduciremos y cocinaremos durante 5 - 8 minutos.
Aconsejo no estirar la masa con el rodillo, pues echaríamos a perder todo el proceso de fermentando. En internet encontraréis muchos vídeos de como estirar una masa con la mano. Os dejo adjunto a esta receta uno de ellos que lo explica bastante bien. Es preferible que no quede demasiado estética, pero que conserve la esponjosidad. Poco a poco tus masas de pizza empezarán a ser cada vez mejores.
¡A disfrutar!
Puedes ver la receta así como otras muchas recetas hechas con Thermomix, así como consejos para sacarle el maximo partido, en la web de Cocina Thermomix.