La masa la hace mi hija y el resultado es mas bueno que el aspecto de la foto ja,ja,ja.
Las cantidades son para una pizza familiar o dos normales, y los ingredientes son:
- 500 gr de harina de fuerza o de pan
- 150 ml de agua templada
- 150 ml de leche entera templada
- 15 gr de azúcar
- 10 gr de sal
- 20-25 ml de aceite de oliva
- un cubito de levadura fresca
- una cucharadita de miel
En un bol se pone la leche, el agua, el azúcar y la miel y se deshace la levadura fresca, lo dejamos reposar en un sitio templado durante unos 20 minutos hasta que se forme espuma en la superficie.
En un bol grande ponemos la harina con la sal y le añadimos la mezcla con la levadura y cuando este un poco mezclada le añadimos el aceite.
Cuando tenga consistencia lo pasamos a la mesa y trabajamos amasando hasta que la masa esté homogénea y elástica.
(este es el momento ideal de mi hija, la amasa a mano dejando ahí todas sus fuerzas, se pasa mas de 10 minutos con la masa)
Una vez que tiene la textura adecuada la hacemos una bola y la dejamos reposar tapada en un sitio templado durante una hora para que aumente su volumen.
Finalmente estiramos y damos la forma que queremos, ponemos el relleno que deseamos y horneamos a 200ºC en horno caliente durante unos 15 minutos.
La masa sube, así que si la queremos finita debemos estirarla mucho, en esta ocasión a mi hija la apetecía cuadrada y con el borde mas gordo. (Con esta masa hicimos dos de este tamaño)
Después de hornearla solo queda disfrutar de la pizza casera.