Masa para pizza, presentación:
Si hay una comida que entusiasma a pequeños y mayores es la pizza. Una sencilla masa con harina y levadura que sirve de soporte para una multitud de rellenos. Se prepara muy fácil y cada uno tiene sus preferencias. La ventaja de hacerla en casa es que podrás rellenarla con los ingredientes que más te gusten y colocarle una gran cantidad de mozzarella para que al cortar forme esos preciosos hilos. Seguro que ya tienes elegidos los ingredientes que le vas a poner tú.
Nos encanta ir a la pizzería y leer montones de veces la carta intentando encontrar esa pizza maravillosa. Unas veces le falta algún ingrediente, otras lleva algo que no nos gusta, pero siempre acabamos eligiendo una pizza que nos encanta ¿Qué tendrá la pizza para haberse convertido en una comida tan popular? Seguro que unos opinan que el queso fundido, mientras que otros disfrutan con su masa recién hecha y crujiente. Sea cual sea el motivo que la ha hecho tan popular, el caso es que ya forma parte de nuestra cultura y se ha ganado un merecido lugar en nuestros menús tanto si se trata de una merienda como de una cena informal. Que se lo digan a esos chavales que siempre que salen a cenar y a celebrar algo van derechitos a disfrutar de una rica pizza.
Ingredientes
150 ml de agua
2 cucharadas de aceite
1/2 cucharadita de sal
350 g de harina de fuerza
15 g de levadura de panadería Masa para pizza: preparación de la receta
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150 ml de agua
2 cucharadas de aceite
1/2 cucharadita de sal
350 g de harina de fuerza
15 g de levadura de panadero
Vídeoreceta:
1.- Vierte el agua templada (no caliente) en un bol y añádele la levadura. Puedes usar levadura deshidratada o levadura fresca, pero debe ser levadura de panadero. Mezcla estos dos ingredientes asta que se disuelva por completo la levadura.
2.- Agrega las dos cucharadas de aceite de oliva o el que habitualmente emplees en tu cocina. Añade la sal. Dos pellizcos o media cucharada de las pequeñas.
3.- Añade harina hasta obtener una masa espesa. Aproximadamente, se le añade la mitad de la harina. Tapa con un paño de cocina y deja que repose durante 30 minutos.
4.- Transcurrida media hora, la masa ha doblado su volumen y está llena de burbujitas. Las levaduras han trabajado duro durante este primer levado. Ahora, coloca harina en la superficie de trabajo y vierte la masa encima.
5.- Amasa durante 10 a 15 minutos. Al pricipio, la masa es muy pegajosa, ayúdate de la harina para que no se te pegue en las manos. Después de este amasado, déjala encima de la harina y tápala de nuevo con el paño de cocina y deja que haga un segundo levado. Esta segunda fermentación tardará una hora.
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6.- Pasada una hora, puede que un poco antes si la temperatura ambiente es alta, la masa habrá vuelto a doblar su volumen. Ahora, sin amasar, estira la masa con un rodillo y colócala sobre la bandeja que habrás untado con un poco de aceite y espolvoreado con harina. En la misma bandeja del horno, estira con las manos la masa, o bien con la ayuda de un vaso a modo de rodillo. Puedes estirarla como hacen los pizzeros haciéndola rodar en el aire, si te animas! Esto ya es para nota! Que aproveche!
Si quieres sugerencias para preparar tu pizza te dejo esta Pizza casera y esta Pizza familiar.
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