Por fin me he puesto manos a la obra con esta receta y no era por ganas, que tenía muchas, pero ya sabeis el refrán de "Un día por otro... y la casa sin barrer".
Lo que más pereza me daba era tener que esperar 24 y es que ya sabeis que yo soy "un culo inquieto" por naturaleza, y eso de esperar me trae por la calle de la amargura. Pero bueno, al final me armé de valor y lo agradezco, porque me ha gustado muchísimo. Incluso se podría usar como queso de untar, porque se parece mucho la textura y el sabor.
No os podeis imaginar el tiempo que llevo buscando el mascarpone sin lactosa, para mí que es una leyenda urbana, porque no lo encuentro en ningún supermercado. Así que, aquí os traigo la receta, por si vosotros también quereis plantarle cara a esa leyenda.
Vamos al lío!!
Ingredientes:
- 200 ml de nata (crema de leche) líquida para montar (yo sin lactosa)
- 12 ml de zumo de limón (1/2 limón aproximádamente)
Modus operandi:
- Ponemos la nata (crema de leche) líquida en un bol y añadimos el zumo de limón.
- Removemos con unas varillas y enseguida notaremos que se espesa.
- Poner un colador de tela (de los que se usan para el café) en un bol o vaso de batidora y echar en el colador la mezcla de nata (crema de leche) + zumo de limón (si no tienes este tipo de colador, puedes usar un colador fino y le pones al menos gasas para que no se cuele por los agujeritos).
- Meter en la nevera bien tapado con film transparente (para que no coja olores) y lo dejamos al menos horas*.
- Pasadas 24 horas guardar en un tarro o en una tarrina en la nevera. O si lo prefieres, puedes usarlo ya.
* Hay gente que lo deja en la nevera unas 48 horas, pero pasadas 24 ya puede consumirse sin ningún problema.
* Yo suelo guardar las tarrinas, las lavo bien y así las puedo reutilizar. En éste caso es una tarrina de queso de untar que he tuneado (lo que hace el aburrimiento jejeje)
Espero que os haya gustado.
Buen provecho!!