La mayonesa en un clásico dentro de las salsas. Se trata de una salsa que emulsiona sus ingredientes en frío, preparada a base de huevo y aceite vegetal, que generalmente suele sazonarse con sal, zumo de limón y/o vinagre.
Seguro que alguno estaréis pensando que hacer una mayonesa en casa en difícil, que suele tener resultado arbitrario, que algunas veces sale bien y otras no. Eso se acabó, con la receta de hoy os aseguro el éxito en el 100% de los casos. Nos olvidamos el hilillo de aceite constante que había que ir agregando al huevo y del momento crítico de añadirle el vinagre, la cosa es mucho más sencilla, ya veréis.
Se trata de una salsa bastante delicada al contener huevo crudo en su preparación, por eso es imprescindible guardarla siempre dentro de la nevera una vez preparada.
Si os resulta muy fuerte su sabor podéis utilizar aceite de girasol en lugar del de oliva y aligerar su consistencia con un poco de leche si os ha quedado demasiado compacta. Personalmente me encanta con un buen aceite de oliva, cuanto mejor sea el aceite más me gustará la mayonesa, pero eso va al gusto del consumidor.
RACIONES: 4
DIFICULTAD: Baja
TIEMPO: 2 minutos
MAYONESA CASERA:
1 HUEVO
100 ml. ACEITE DE OLIVA
1 PIZCA DE SAL
1 CHORRITO DE VINAGRE O LIMÓN (OPCIONAL)
1.- En el vaso de la batidora ponemos todos los ingredientes juntos.
2.- Introducimos el brazo de nuestra batidora en el vaso y, sin moverlo para nada, comenzamos a batir la mezcla hasta que veamos que comienza a ligar. Es fundamental que mantengamos el brazo inmóvil hasta que la salsa se haya comenzado a formarse, este es el quid de la cuestión y el secreto del éxito.
En cualquier caso, si por alguna extraña razón, se nos cortara la mayonesa, por favor, no la tiréis, bastará con añadirle un nuevo huevo y continuar el proceso.
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