INGREDIENTES (12 unidades grandes)
1 kg mejillones
6 gambones
¼ de pimiento rojo
¼ de pimiento verde
3 cds de tomate frito
40 grs de harina
40 grs de mantequilla
500 ml de leche
PREPARACIÓN
En un cazo con un chorrito de aceite sofreír las cabezas de los gambones. Incorporamos la leche. y cuando hierva apagamos el fuego. Tapamos y dejamos que infusione 15-20 minutos. Colamos la leche.
En una olla ponemos una rodaja de limón, una hoja de laurel y los mejillones limpios. Tapamos la olla para que se cocinen al vapor hasta que veamos que se han abierto. Retiramos la carne de los mejillones y reservamos doce conchas.
Picamos en cuadraditos muy pequeños el pimiento rojo y el pimiento verde y los sofreímos con un chorrito de aceite. Cuando estén pochado añadimos las gambas y las carnes de los mejillones, todo también muy bien picado. Añadimos el tomate frito y removemos un par de minutos más.
Preparamos la bechamel: ponemos la mantequilla en un cazo y cuando esté caliente incorporamos la harina. La doramos ligeramente para que luego no sepa a crudo. Añadimos poco a poco la leche caliente (que teníamos infusionada) removiendo enérgicamente con ayuda de unas varillas para que no se hagan grumos. Debemos obtener una bechamel no demasiado espesa.
Mezclamos la bechamel con el sofrito y ya tenemos listo el relleno de nuestros mejillones tigre. Lo guardamos en el frigorífico durante al menos 6 horas para que coja más consistencia y nos sea más fácil darles forma luego.
Con ayuda de una cuchara repartimos el relleno por encima de las conchas de los mejillones. Los rebozamos: primero por harina, luego por huevo, y finalmente por pan rallado.
Freímos en abundante aceite Si os sobran podéis congelarlos y sacarlos una hora antes de freírlos.