Aunque las mermeladas se pueden comer el mismo día de hacerla, para que cojan un buen sabor es conveniente dejarlas reposar al menos dos semanas. Así que os doy ya la receta y cuando os ponga la del queso de cabra ya tendréis vuestra mermelada casera. Esta mermelada es ideal para comer con quesos, carnes, patés...
Espero que os animéis a hacerla porque las mermeladas no son difíciles de hacer, sólo requieren tiempo. Si queréis complicaros menos tened en cuenta que algunas panificadoras traen la opción de mermelada.
Receta de mermelada de cebolla y manzana:
Cebolla 1kilo
Manzana 750gr
Azúcar 400gr
Limón 1unid.
Aceite
Pelar y picar bien las cebollas y las manzanas. Poner la cebolla en una cacerola con un poco de aceite y dejarlas a fuego muy lento hasta que se doren. Ir moviendo de vez en cuando. Mientras, poner las manzanas a macerar con el azúcar y el zumo del limón.
Cuando las cebollas estén doradas se les añade las manzanas con el jugo. Tapar y dejar a fuego lento. Tened en cuenta que hay que ir removiendo. Si vamos a usar la panificadora en vez de poner todo en la cacerola se pone en la cubeta de la panificadora y seleccionamos la opción "mermelada".
Mientras la mermelada se va haciendo, se cogen los botes de cristal que nos van a servir para almacenarla y se meten en agua hirviendo.
Sabremos que la mermelada está lista por la consistencia y textura que tiene. Todo el mundo conoce la textura de las mermeladas. Si hemos usado la panificadora y vemos que al acabar el programa esta no está acabada, sólo tendremos que volver a seleccionarlo y controlar hasta que esté como queremos.
Si habéis cortado los trozos de fruta muy grande y no os gusta la mermelada con trozos, a mitad del proceso pasar la batidora.
Para conservarla metemos la mermelada aún caliente en los botes que hemos esterilizado, cerramos y los ponemos bocabajo hasta que se enfríen, así conseguiremos que se haga vacío. Para comprobar que se ha hecho bien presionar la tapa y ver que no se hunde.