Me ha encantado esta receta, se prepara en 10 minutos con 5 ingredientes. Puedes usar cualquier fruta y endulzante, en este caso de fresas y sirope de arce.
No hay que echar tanto azúcar como en la mayoría de las mermeladas porque la chía es la que se encarga de espesar la fruta y además, acorta el tiempo de cocción.
INGREDIENTES:
250 gr. de cualquier otra fruta fresca o congelada
1 cucharada de agua
1 cucharada de zumo de limón
3 cucharadas de semillas de chía
3 cucharadas de sirope de arce o agave
ELABORACIÓN:
Echa las fresas troceadas y el agua en un cazo y cocina a fuego medio-alto durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando.
Si no te gusta encontrar trocitos machaca las fresas con un tenedor.
Echa el zumo de limón, las semillas de chía y el sirope, remueve y cocina durante 2 ó 3 minutos más. Prueba la mermelada y echa más endulzante si es necesario.
Retira del fuego y deja enfriar la mermelada durante 5 minutos (se espesará considerablemente cuando se enfríe).
Remueve por última vez y sírvela inmediatamente o guárdala en un recipiente hermético en la nevera.