Hace algún tiempo me compré una caja de semillas de chía (Salvia hispanica) para hacer un pan élfico o pan de lembas que no salio muy bien y decidí no compartir aquí, por vergüenza.
Entonces aprendí los supuestos beneficios de estas semillas que son consideradas un "superalimento" por sus altos contenidos en ácidos grasos omega 3, fibra, antioxidantes, calcio y proteínas. Además de ser un alimento bajo en sodio, sin colesterol y sin gluten.
Se cuenta que los aztecas las masticaban antes de ir a la guerra y han sido el alimento base de la dieta precolombina de su civilización.
Imagen de la obra Historia general de las cosas de Nueva España, donde se muestra una planta de Salvia hispánica.
Hoy en día se puede decir que están de moda y se les atribuyen beneficios sobre el colesterol, la diabetes, la obesidad (por su poder saciante), la fatiga y el estreñimiento, entre otros. También se considera un alimento importante para veganos y vegetarianos (por ser un alimento de origen vegetal con alto contenido proteico).
Salvia hispánica
Al margen de todas estas propiedades sospechosamente milagrosas que a mi no me terminarán de convencer hasta que se comprueben científicamente, lo cierto es que descubrir el potencial de estas semillas en la cocina ha sido para un descubrimiento muy emocionante, parecido a abrir una ventana con vistas al mar.
Esta receta en concreto me parece lo más, porque no podría ser más fácil, más sana, ni más versátil. Las semillas al mezclarlas con un líquido cualquiera crean una especie de papilla en gel, de sabor neutro o muy suave, llena de pequeñas bolitas que en la boca se sienten como algo completamente distinto pero también completamente bueno, divertido y agradable.
La papilla, o pudín, se puede preparar con varios días de antelación y además combina bien con cualquier fruta, fruto seco o sabor que se le quiera aportar.
Es perfecto para llevar a la oficina, a clase o a un picnic. Se puede servir como un postre de chocolate o vainilla, una merienda y un desayuno y es una solución muy interesante para aquellos que quieren un desayuno completo sin querer invertir ni siquiera un poco de tiempo para tostar el pan, así es mi novio. A el le ha encantado y seguro que si lo pruebas tu también repetirás. Y querrás hacer más y más variaciones. Yo ya pienso en mi pudín de chocolate express...
{RECETA DE PAPILLA DE CHÍA}INGREDIENTES
3 cucharadas (30 gr) de semillas de chía
3/4 a 1 taza de leche (o leche vegetal o agua o zumo)
Opcionales al gusto
1 cucharada de sirope de arce (o miel u otro endulzante)
Fruta troceada
Frutos secos
Aromas: canela, polvo cinco especias, vainilla...
Sabores: Chocolate (añade 2 cucharaditas de cacao puro en polvo, una cucharadita de vainilla y una pizca de sal) Vainilla (añade 1 cucharadita de esencia de vainilla), Coco (utiliza leche o agua de coco y coco rallado al gusto)... PREPARACIÓN
1. En un bol mezcla la leche y las semillas de chía. (si quieres añadir un sabor este será el momento de hacerlo) Remueve y deja reposar 10-15 minutos o toda la noche en la nevera.
2. Cuando las semillas se hayan hinchado y la papilla haya adquirido una consistencia gelatinosa añade la fruta, el sirope y los ingredientes de tu elección al gusto.
NOTAS
1. Las semillas de chía se pueden encontrar en la sección de dietética de grandes supermercados, en herbolarios, en tiendas de alimentación biológica y en internet. Aviso que no son precisamente baratas.
2. La cantidad de leche y semillas dependerá de como de densa te guste la papilla.
FUENTES
1. Consumer.es, Objeciones a los beneficios de las semillas de chía como "superalimento"
2. 20 minutos.es, ¿Son las semillas de chía un nuevo superalimento?
3. Texturas de verduras, desayuno de chia