No se a vosotros , pero a mi de las 168 horas que tiene la semana me han sobrado al menos 160 y las 8 restantes no las nombro porque son las que he pasado comiendo, y eso nunca sobra. En fin, como os decía, que entre el cambio de hora(al que nunca me adapto) y la cantidad de cosas que he hecho esta semana me pesan hasta las pestañas. Y el fin de semana no se va a quedar tampoco atrás pues le tengo tantas notas puestas al frigorífico que al pobre no se le ve ya ni el letrero de la marca. Pero si que he sacado un hueco para hacer esta mermelada que me ha dado mucho juego de recetas y de las que os iré dando cuenta a lo largo de la semana.
Ingredientes:
Un kilo de fresas.
Medio kilo de azúcar.
El zumo de un limón.
Preparación:
Lavar bien las fresas, cortarlas en rodajas y poner en un recipiente a macerar con el azúcar y el zumo de limón por espacio de una hora.
Pasado ese tiempo ponemos la cazuela a fuego lento y dejamos cocer hasta que las fresas estén bien tiernas. Trituramos a nuestro gusto dejando los trozos más o menos grandes.
Y ya está???, pues claro!!!, que estás haciendo una mermelada, no un compuesto de químico!!.
Buen provecho amigos!!.