Ingredientes
- Melocotones
- Azúcar
- Zumo de limón
Elaboración
Pelar y cortar los melocotones. Una vez deshuesados, pesarlos para calcular la cantidad necesaria de azúcar. La mayoría de las recetas agregan la mitad del peso de la fruta en azúcar, pero eso depende de varias cosas, la principal es el gusto, pero no menos importante si hacéis la mermelada para tomar o para conservas, pues en este último caso, el azúcar actúa como conservante.
Para elaborar la mermelada, poner el melocotón, el azúcar y un chorro de limón en una cacerola y hervir a fuego medio, removiendo de cuando en cuando para evitar que se pegue. Cuando esté todo bien deshecho, retirar del fuego y pasar por la batidora o pasapurés.
Si vais a hacer conservas, tenéis que hervir primero los botes y las tapas en una olla con un trapo limpio para evitar que choquen y se rompan, bien cubiertos de agua durante un mínimo de 15 minutos. Retirar con ayuda de una pala de madera, recordad que no sea metálica para evitar que estalle el bote, y dejarlo secar boca abajo sobre un trapo. Cuando todo esté frío, rellenar los botes, cubridlos con papel albal para evitar que la mermelada toque la tapa y cerrarlos bien. Si pensáis consumirlos pronto, podéis dejarlos boca abajo al menos 24 horas y luego almacenarlos un par de semanas sin tocarlos. Así aguantan un par de meses. Si queréis que duren más, una vez cerrados, hervirlos nuevamente 30 minutos.
No tendréis una tostada, ¿no?