Ingredientes:
1 kg de tomates maduros o de pera
500 g de azúcar blanco
El zumo de 1 limón
Elaboración:
Primeramente pelar los tomates, haciendo encima de ellos una cruz ligeramente y escaldar en agua hirviendo un par de minutos.
Dejar enfriar unos minutos y pelar. Así se retira la piel rápidamente.
Trocear o picar los tomate y pesarlos. Para la mermelada se necesita saber el peso, hay que poner la mitad del peso dado en azúcar.
Poner en una cazuela el tomate picado, el azúcar y el zumo de limón y mezclar. Dejarlo reposar un mínimo de 12 de horas o mejor 24 horas en la nevera.
Pasado este tiempo, poner la cazuela a fuego bajo, removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando, para que no se pegue, hasta que espese. Puede durar su cocción de 45 a 50 minutos aproximadamente. Hay que tener en cuenta, que una vez fría la mermelada espesa.
Verter la mermelada no muy caliente, y procurando que los tarros no estén encima de mármol porque pueden estallar. Pasar la mermelada en tarros previamente esterilizados, cerrar y poner boca abajo, o cocer 20 minutos al baño maría, esto aumenta su conservación.
Se conserva un par de semanas en la nevera. Pero más tiempo tiempo no puedo decirlo, por que lo consumimos enseguida.
Observaciones:
A más cantidad de tomates, hará falta más tiempo de cocción.
Se le puede añadir especias o hierbas, con orégano está muy rica.
Esta mermelada es ideal en tostaditas con quesos diferentes como brie, de cabra o fresco. En patés es una delicia. Sobre foie a la plancha, una exquisitez.
Encima de la panacota
Una sencilla mermelada pero muy rica y se le saca mucho partido.