Es una receta entretenida, pero merece la pena, quedan muy tiernas y sabrosas, por los ingredientes que lleva y como la cocinaremos los sabores le quedan muy marcados a pesar de no ir muy cargada de ellos, sin duda estoy hablando de nuestra gran compañera de cocina, la patata, jaja.
A mi particularmente esta receta me parece muy cómoda de preparar para cuando tengo una reunión con amigos o familiares, te permite ir preparando otras cosas mientras se van cocinando.
Bueno os dejo con la receta y como siempre nos volveremos a ver si vosotros queréis el viernes con el postre. Un beso para tod@s, buen día.
Ingredientes: Para 4 personas
800gr Patatas
2 Ramas de romero
1 Diente de ajo
1gr Pimienta rosa
Pimienta
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Para esta receta necesitaremos unos tarros de cerámica aptos para horno, yo he utilizado unos ramenquines de 7x5, ponemos el horno a precalentar a una temperatura de 180º.
Las patatas que utilizaremos no pueden ser más grandes que el diámetro del tarro que utilicemos más bien un poco más pequeña que el diámetro.
Pelaremos las patatas y con ayuda de una mandolina las haremos rodajas lo más fina posible, una vez tengas todas las patatas listas las pondremos en un bol con aguda para que se pongan un poco duras y quitarle el almidón, reservamos.
Cogemos un mortero y pondremos la pimienta rosa junto con un poco de sal y la machacamos.
Ahora cogeremos el romero, lo lavaremos con un poco de agua caliente para que suelte todo el aroma y le quitaremos el tallo y añadiremos al mortero, nos reservaremos unas hojas, el ajo lo pelamos, lo picamos y lo añadimos también al mortero.
Ya tenemos todos los ingredientes que necesitamos en el mortero, solo nos falta añadir un poco de pimienta y un buen chorreón de aceite, majamos hasta que quede todo como una pasta.
Ahora pasamos todo a un cuenco pequeño y lo completamos con aceite hasta que creas que vas a utilizar, con ayuda de una cuchara mezclaremos el aceite que acabamos de añadir con el majado.
Con ayuda de un pincel untaremos un tarro por el fondo y los lados con el majado que acabamos de preparar.
Cogemos las patatas le quitamos el agua, salpimentamos e iremos cogiendo de una en una para ponerla en el tarro que acabamos de preparar, las iremos colocando en el molde de la forma que más nos cubra este y sin apretar mucho las capas.
Cuando lleves dos capas puestas damos con el pincel un poco del majado dejando pimienta y romero en el centro, este paso lo repetiremos hasta terminar de llenar el tarro.
Una vez esté terminado el tarro le daremos otra vez con el pincel y le pondremos unas cuantas hojas de romero de las que teníamos reservadas por encima..
Estos pasos tienes que repetirlos con todos los tarros, cuando los tengas todos listos los taparemos bien con papel de aluminio para meterlos al horno.
Los dejaremos en horno durante 35 minutos tapados, después de este tiempo le quitaremos el papel de aluminio a todos los tarros y los dejaremos destapados durante 15 minutos más para que se dore bien.
Pasados los 15 minutos abriremos el horno y comprobaremos que las patatas están listas, con ayuda de un cuchillo pincharemos en el centro de un tarro y si el chuchillo entra con facilidad están listas de lo contrario las dejaremos 5 minutos más, este tiempo puede variar dependiendo del tipo de patata que utilicemos.
Una vez estén listos sacamos del horno y dejamos entibiar.
Una vez que podamos trabajar con los tarros, con ayuda de una cuchara cogeremos y se la pasaremos por los filos para despegar la patata por si se ha pegado un poco y sacamos del tarro para ponerlas en la bandeja de presentación.
Listos para comer.
¡Buen provecho!
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