Hoy es viernes y la propuesta es bien sencilla para sorprender a nuestros invitados con unas mini pastelas morunas. Ya en mi comienzos del blog os enseñaba la receta de la pastela moruna con hojaldre, después publiqué una con pasta filo, y ahora toca en versión mini. No es la primera vez que las preparo, aunque nunca las había fotografiado para publicarlas. Y el otro día volví a hacerlas y aproveché para publicarlas. Las probé en versión mini cuando mi amiga Ana María las llevó a una reunión y la receta es la que ella misma tiene publicada en su blog. Es una receta que donde va triunfa, que se puede preparar con unas horas de antelación y que estará ideal para compartir en reuniones.
INGREDIENTES:
Para el relleno:
1 lámina de hojaldre
200 gr. de carne de pechuga de pollo o del muslo deshuesado
1 cebolla
50 gr. de almendras
30 gr. de pasas sultanas
30 gr. de piñones
6 dátiles (yo no se los puse porque no tenía en ese momento)
2 dientes de ajo
Pimienta
Sal
2 cucharadas de especias morunas (yo lo puse de una mezcla que me regalaron traída de Melilla, podéis ponerle Ras el Hanut que se pueden comprar en en grandes superficies, o la mezcla que le pone Ana María: 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de jengibre molido, 1 cucharadita de curcuma, 8 semillas de cilantro machacadas)
Para la terminación:
1 huevo batido
Canela molida
Azúcar glass
PREPARACIÓN:
El relleno podremos prepararlo la noche anterior, incluso lo recomiendo ya que gana muchísimo. Sofreímos la almendra picada, junto con los ajos también picados, durante unos minutos. Después añadimos la cebolla cortada en juliana y rehogamos unos minutos. Añadimos entonces las pasas, los piñones y los dátiles picados. Removemos bien y añadimos el pollo lavado y cortado en trozos pequeños. Es también el momento de añadir las especias. Tapamos y dejamos cocinar durante unos quince minutos. Retiramos y dejamos enfriar antes de triturar un poco para que quede la mezcla más menuda (pero sin pasaros). Tapamos y dejamos enfriar unas horas o toda la noche.
Cortamos el hojaldre en cuadraditos pequeños, como los que veis en la foto, de unos 6 cm.x 6 cm. Ponemos una cucharadita colmada (llenadla sin miedo, a mi me sobró un poco de relleno, pero podéis repartir lo que os quede añadiendo un poco más) en cada cuadradito y vamos cerrando con forma de cilindro.
Pintamos con el huevo batido e introducimos en el horno precalentado a 180º durante 15 o 20 minutos, hasta que estén dorados. Sacamos dejamos enfriar unos minutos y espolvoreamos con azúcar glass y canela.
Están perfectas templadas, también frías, por lo que, como he dicho antes, son ideales para llevar a una reunión. No os durarán nada, ya veréis.
Y con estas mini pastelas os dejo el fin de semana, deseando que disfrutéis de él a tope.
Lidia.