Y aunque pueda parecer que este tipo de alimentación no tenga nada que ver conmigo porque normalmente os enseño fotos de experiencias gastro donde no me corto a la hora de comer, nada más lejos de la realidad. Tengo tendencia a ganar peso muy fácilmente, por eso para poder darme esos “pequeños caprichos” que tanto me gustan el fin de semana me cuido mucho de lunes a viernes.
Entre semana desayuno mi café con un chorrito de leche sin lactosa desnatada, algo de fruta y algo de proteína e hidratos de carbono. Un desayuno que repito muy a menudo es: café con leche, kiwi y tostada de pan de espelta con queso fresco y jamón york. Como no quiero aburrirme del desayuno, he estado buscando otras opciones en Pinterest, Instagram y algunos blogs que sigo, y todos usan con cierta frecuencia los copos o la harina de avena.
La avena tiene muchísimas propiedades y aporta muchos beneficios a nuestra salud. Se recomienda tomarla en el desayuno porque además de aportarnos muchos nutrientes da sensación de saciedad con lo cual no tendremos ganas de picotear por la mañana. Es un diurético natural ayudándonos con la retención de líquidos, contiene fibras tanto solubles como insolubles mejorando nuestro tránsito intestinal y mantiene nuestro colesterol a raya gracias a su contenido en aminoácidos esenciales. Contiene vitaminas B1, B2 y E, magnesio, zinc, calcio, hierro, fibra, carbohidratos y aminoácidos, entre ellos 6 de los 8 esenciales.
Cuando vi la imagen de esta receta por primera vez me recordó muchísimo al arroz con leche que tanto me gusta, así que enseguida me animé a probarla y ya lo tengo en mi lista de opciones de desayuno preferido.
Ingredientes:
Un vaso de tu leche preferida (yo la uso sin lactosa semidesnatada)
3 cucharadas de copos de avena
Una rama de canela
Corteza de limón
Canela en polvo
Elaboración:
Ponemos a hervir la leche con la rama de canela, la corteza de limón y los copos de avena. Cuando este hirviendo bajamos a fuego medio y cocemos 5 minutos más revolviendo frecuentemente para que no se pegue. Servimos en el recipiente donde lo vamos a comer y se espolvorea con canela. Se puede consumir caliente o dejar hecho de un día para otro y tomar a temperatura ambiente.
Espero que os animéis a probarla y me contéis que os parece.
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