Ingredientes:
2 tomates grandes y maduros
queso crema
morcilla
2 hojas de gelatina neutra
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º.
Ponemos a hidratar las 2 hojas de gelatina.
Licuamos los tomates y reservamos el zumo, ponemos un poco de zumo de tomate a calentar y añadimos la gelatina hidratada, mezclamos con el resto de zumo de tomate y lo ponemos en cubiteras esféricas pequeñas, lo podeis poner donde queraís, pero que sean individuales o bien en un recipiente y luego cortarlo en cuadraditos.
Lo ponemos en la nevera, mejor de un día para otro o incluso congelarlo para cuando os apetezca comerlo.
Quitamos la piel de la morcilla y cortamos rodajas, las ponemos entre 2 hojas de papel de horno y las aplastamos con el rodillo, seguidamente las ponemos en el horno, hasta que esten crujientes.
Para montar el montadito:
Desmoldamos el gelificado de tomate, encima ponemos un poco de queso quema, con una boquilla rizada y coronamos con una peineta de morcilla crujiente.
PD: el queso crema, puede ser el que más os guste, finas hierbas, salmón, etc, a mi particularmente, me gusta con el de finas hierbas, pero no tenia.