Hoy vamos a deleitarnos con un postre sin cargos de conciencia ni remordimientos por las calorías y grasas que puedan contener, porque esta receta está adaptada para ello. Pocas veces doy con recetas que pueda restarle grasas y calorías en los ingredientes y sigan estando igualmente ricas, pero con esta creo que he dado en el clavo. Esta mousse de café y requesón os sorprenderá sin duda como lo hizo conmigo, un postre delicioso y ligero ideal para mantener la línea. ¿Te apuntas?
INGREDIENTES
250 gr. de requesón 0% M.G.
1 vaso de leche desnatada con 3 cucharadas de café soluble (podéis utilizar leche vegetal)
4 láminas de gelatina
3 cucharaditas de edulcorante en polvo (4 si os gusta más dulce)
3 claras de huevo
1 pizca de sal
1 cucharadita de aroma de vainilla
Fideos de chocolate negro para decorar (opcional)
PREPARACIÓN
Lo primero que haremos será poner a remojo las hojas de gelatina. Mientras tanto calentamos medio minuto la leche con el café, no tiene que hervir, con que esté caliente es suficiente. Una vez que la gelatina esté blanda, la escurrimos, la mezclamos con la leche y removemos bien para que se disuelva, después añadimos la vainilla y removemos un poco más.
En un bol mezclamos el requesón y el edulcorante hasta que estén bien integrados. Seguidamente incorporamos la mezcla anterior y batimos para que se integren todos los ingredientes.
Montamos aparte las claras a punto de nieve y vamos incorporando poco a poco la mezcla de requesón y café a las claras, unificando las dos mezclas con una espátula y siempre realizando despacio movimientos envolventes.
Una vez quede una mezcla homogénea, repartiremos en vasitos o cuencos pequeños. Los meteremos a enfriar en la nevera unas 5 horas como mínimo. Antes de servir podemos decorar con fideos de chocolate negro o poco de cacao 100% en polvo desgrasado, esto ya es opcional.
¡Espero que lo disfrutéis mucho!
Receta adaptada del blog de Manzana y Canela