¿Vamos a por la receta?
Ingredientes:
225 gramos de fresas, lavadas y cortadas (en este caso, en daditos)
125 gramos de azúcar
160 gramos de harina
60 gramos de harina integral
2 cucharaditas de levadura Royal
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de canela
250 ml de leche
1 cucharadita de zumo de limón
60 ml de aceite de oliva suave
1 huevo L
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada llena de semillas de amapola
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º y colocamos los papeles de muffins en el molde.
Echamos el zumo de limón en la leche y dejamos reposar 5 minutos para que se corte y tengamos nuestra buttermilk.
Mezclamos bien el azúcar con las fresas. Chafamos con ayuda de un tenedor para que saquen sus jugos y los muffins queden húmedos y esponjosos.
En otro bol, tamizamos las harinas (blanca e integral), la levadura, la sal y la canela y reservamos.
A parte, mezclaremos la leche con el huevo, el aceite y las semillas de amapola y verteremos esta mezcla poco a poco sobre la mezcla de ingredientes secos, removiendo muy bien. Una vez integrado todo, incorporamos las fresas.
Repartimos la masa anterior entre los papeles de muffins y decoramos con un poquito más de semillas de amapola en cada muffin (como si estuviérais espolvoreando azúcar por encima).
Horneamos 22-25 minutos o hasta que al introducir un palillo salga limpio.
Y este es el resultado. Espero que os animéis y si es así, contádmelo!