El sabor de estos muffins me han gustado muchísimo, me hizo retroceder a unos años atrás cuando unos amigos ingleses me venían a visitar y tomábamos el té, aunque no soy de mucho té, y ellos siempre traían un dulce muy parecido, ¡cómo disfrutaba esos momentos!.
Ingredientes:
•300ml.de leche
•1 huevo
•2 pellizcos de sal
•250 gr. De harina candeal
•1 paquete de levadura en polvo (tipo Royal)
•60 gr. de azúcar glasé
•100 gr. de mantequilla ablandada
•100 gr. de fruta deshidratada
Preparación:
1.Entibiar la leche. Cascar el huevo y separar la clara de la yema. Montar la clara con un pellizco de sal. Trocear la fruta en brunoise muy pequeño.
2.Poner la harina, la levadura y el otro pellizco de sal en un cuenco. Hacerle un hueco y colocar la yema y la leche. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
3.Formar una bola con la masa y cubrirla con un paño para dejarla reposar durante 2 horas en un lugar tibio.
4.Precalentar el horno a 220º C. Ahora incorporamos a la masa, que habíamos dejado reposar, el azúcar, la mantequilla y a continuación la clara que habíamos montado al principio, poco a poco, con mucha delicadeza y movimientos envolventes para que no se hunda, por último le añadimos la fruta. Mezclamos bien.
5.Se rellena las cápsulas de papel hasta la mitad. Lo llevamos al horno durante 5 minutos a la temperatura anterior y después de este tiempo bajaremos a 200ºC, dejando los muffins durante 10 y 15 minutos, hasta que queden doraditas.
6.Dejamos enfriar sobre una rejilla y la tenemos listas para tomarlas con un cafecito, para el desayuno o para calmar el gusanillo.
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