Seguramente es unos de los postres más enigmáticos y queridos de mi infancia. Este helado de tutti frutti tiene un gusto curioso, lo que hace que no se sepa muy bien ni a qué sabe exactamente, ni cuáles son los ingredientes que lleva. Mientras el tutti frutti es una macedonia de frutas italiana, por muy sorprendente que parezca, el helado hecho con esta mezcla de frutas es de origen inglés, alcanzando su éxito en Estados Unidos. La primera vez que se menciona es en 1874, en el libro Common Sense in the Household.
Es un postre veraniego muy refrescante y cremoso. Como su nombre indica, se elabora con una mezcla de frutas. Pero no existe solo una receta para conseguir un tutti frutti tradicional, puesto que se pueden usar muchos tipos de frutas frescas, frutas confitadas y secas también.
En este post me gustaría compartir contigo cómo hacer un helado de tutti frutti casero. Esta receta está basada en mis recuerdos de cuando era pequeña, por eso puede diferir de otras versiones. La base de este postre es un helado de vainilla cremosa con un ligero toque de limón, al que se incorporan las ricas frutas confitadas. El resultado es un postre sorprendente y original, con muchas texturas.
Para inspirarte con más recetas de helados de frutas caseras, prueba este helado de mango, el helado de cereza o el helado de fresa. Espero que estos diferentes bocados sirvan para convertir estos calurosos días de verano en algo mucho más dulce y llevadero.
“Un nutritivo helado de tutti frutti casero”.
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Receta de Helado de tutti frutti
Un helado que todo el mundo conoce
Plato Helado
Cocina Verano
Keyword frutas confitadas, pasas
Tiempo de cocción 10 minutos minutos
Raciones 4
Cost barato
Ingredientes
Helado de tutti frutti:
500 ml de Leche entera
50 g de Pasas
100 ml de Ron
4 Yemas de huevo
1 trozo de Piel de limón
1 trozo de Vainilla de 2 cm
70 g de Azúcar
20 g de Piel de naranja confitada
20 g de Piel de limón confitada
Elaboración paso a paso
Pon a remojo las pasas en el ron. Pica finamente la piel de naranja y del limón confitados. Reserva por separado.Hierve 400 ml de leche junto con la vainilla, la piel de limón y el azúcar.
Mientras, mezcla las yemas con 100 ml de leche. Tiene que quedar lisa y sin grumos.
Cuando la leche esté hirviendo, aparta la cazuela e incorpora la mezcla anterior. Ahora vuelve a poner la cazuela al fuego y cocina la crema 1-2 minutos, hasta que espese y su textura sea como la de una salsa. ¡Cuidado! NO dejes nunca que llegue a hervir y tampoco cocines la salsa demasiado, porque si lo haces, las yemas se cocinarán y la crema tendrá coágulos de yema, los cuáles no se pueden eliminar.
Deja enfriar esta base de helado. Una vez fría, quita el limón y la vaina de vainilla.
Ahora hay que congelar durante 4 horas y cada 30 minutos hay que mezclar enérgicamente para eliminar los cristales de agua.
Al pasar este tiempo, añade las pieles confitadas y las pasas escurridas. Ahora ya está listo el helado para comer o conservar en el congelador. Mejor en un recipiente que cierre herméticamente.
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Acerca de mí
¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?