Ingredientes:
1 litro de leche de almendras
50 gramos de azúcar (si la leche es natural 100%, subid la cantidad de azúcar hasta 75 gramos; la mía era endulzada).
2 cucharadas soperas de harina de arroz
2 cucharadas soperas de maizena
1 cucharada sopera de agua de azahar (la receta original lleva agua de rosas)
100 gramos de almendras molidas
Preparación:
Del litro de leche de almendras hay que separar un vaso. El resto se lleva a ebullición junto con el azúcar a fuego medio-bajo. Mientras se calienta, añadimos al vaso de leche que hemos separado la harina de arroz y la maicena y mezclamos muy bien hasta que no quede ningún grumo. Cuando la leche con azúcar que tenemos al fuego esté a punto de hervir, añadimos el contenido del vaso y removemos sin parar a fuego lento. Cuando veamos que va cogiendo consistencia y empieza a espesar, es el momento de añadir las almendras y el agua de azahar, sin dejar nunca de remover. El postre está listo cuando haya espesado lo suficiente, adquiriendo la textura de unas natillas. Entonces apagamos el fuego y lo vertemos en unos recipientes individuales y lo dejamos enfríar al menos una hora. Antes de servir espolvoreamos con canela o con almendras fileteadas.
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