Los patés vegetales ya han colonizado cualquier hogar moderno que se precie y rara es la estantería de supermercado o la carta de restaurante donde no encontramos al menos un poco de hummus. Y es que además de ser sanos, aptos para vegetarianos y deliciosos, son la cena perfecta, excepto porque te pones a dipear y es un no parar.
Pero más allá del hummus, existen infinidad de recetas de patés vegetales riquísimos que nos hemos propuesto enseñaros, como la del baba ganoush que ya os trajimos o esta que os proponemos hoy, el muhammara: un paté sirio a base de pimiento, granada y nueces. Os animamos a que lo probéis porque tiene un sabor muy peculiar que resulta adictivo y además, al final de la receta, os proponemos un maridaje sirio-gallego que no os defraudará.
¿Qué necesito?
3 pimientos rojos
100 gr de nueces peladas
1 diente de ajo
3 ó 4 cucharadas de zumo de granada
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharada de pan rallado
1/2 cucharada de azúcar
1 cucharadita de comino
1 o 2 cucharaditas de pimentón picante
aceite de oliva
¿Cómo lo hago?
Primeramente, vamos a asar los pimientos rojos. Para ello, los colocamos en una fuente de horno y los rociamos con un chorro de aceite de oliva. Los horneamos durante 40 minutos a 180º. Esperamos a que se templen y reservamos.
Y ahora solo queda triturar todos los ingredientes. Así que colocamos en el accesorio triturador de la batidora los pimientos asados junto con el ajo, el pan rallado, el azúcar, el comino y el pimentón. Añadimos las cucharadas de aceite de oliva y de zumo de limón. Exprimimos una granada fresca preferiblemente (aunque también valdría zumo de granada comercial) y agregamos las cucharadas de zumo. Trituramos todo durante un par de minutos hasta obtener una pasta homogénea.
¡Y ya está listo! ¡Una de muhammara para dipear esta noche! Y permitidnos una recomendación: si hay una pareja swirio-gallega perfecta es la que forman el muhammara y las tostas mariñeiras Daveiga. No solemos hacer publicidad, pero esta combinación nos parece que bien lo merece.
¿Qué más necesito saber?
Si queréis obtener una textura más espesa, basta con añadirle un poquito más de pan rallado o, a la inversa, si lo preferís más cremoso, añadiendo más zumo de granada.
Como hemos dicho, el zumo de granada comercial también es una opción. Pero el toque que le da la granada fresca merece la pena.