¡Me encanta la comida mexicana!. Hacía tiempo que quería hacer unos nachos con carne y queso, pero nunca encontraba el momento. Aprovechando que en un supermercado había ofertas de productos mexicanos, fui para allá y ¡¡¡arrasé con todo lo que se me puso por delante!!! jajaja.
Igual me pasé un poco. La cajera alucinó cuando vio todo lo que había comprado... y me preguntó so había dejado algo en las estanterías... jajaja. Pero es que si se trata de comida mexicana no lo puedo evitar. Incluso compré 5 botes de especias diferentes. Y una vez en casa, ¡¡¡toca gastar todo lo que he comprado!!! (vamos, que voy a estar comiendo nachos, quesadillas, fajitas, burritos y demás durante unos tres meses aproximadamente... jajaja)
Para cenar hice unos nachos con carne y queso de rechupete. Vamos, que desaparecieron en un visto y no visto. Eso sí, los hice a mi manera y con lo que tenía a mano en ese momento. ¡Aquí tenéis la receta, espero que os guste!
Ingredientes:
100 gr. de pimiento verde
100 gr. de pimiento rojo
100 gr. de cebolla
300 gr. de carne picada (yo le puse mitad cerdo, mitad ternera)
1 y 1/2 cucharadita de sazonador Tex Mex o similar (Pica un poco. Id probando a vuestro gusto)
50 gr. de tomate frito
1 bolsa de nachos
Queso cheddar rallado
Preparación:
Precalentar el horno a 200º.
Pelar la cebolla y partirla en cuadraditos. Lavar los pimientos, quitar las semillas y partirlos también en cuadraditos.
Calentar una sartén con un poco de aceite. Una vez esté caliente, añadir la cebolla.
Una vez comience a estar transparente, añadir los pimientos.
Freír hasta que los pimientos comiencen a estar blanditos. A continuación, añadir la carne. En mi caso no hizo falta salpimentarla porque el sazonador ya llevaba sal y el tomate frito también.
Freír durante unos minutos. Añadir el sazonador.
Se ha de ir con cuidado, porque hay algunas especias que pueden picar mucho. La cantidad a añadir variará dependiendo de si os gusta el picante o no. Yo estoy bastante acostumbrada al picante y no lo suelo notar. Le puse una cucharadita y media de uno de los sazonadores que compré.
Una vez puesto el sazonador, remover durante unos minutos y añadir la salsa de tomate frito.
Remover unos minutos más. Rectificar de sal si es necesario. Como os he comentado antes, en mi caso no fue necesario.
Verter la mezcla en una fuente apta para horno.
Añadir los nachos de manera que quede algo parecido a esto:
Poner por encima el queso rallado. Yo no tenía queso cheddar rallado. Lo tenía en lonchas, así que lo partí en trocitos pequeños, que a efectos prácticos viene a ser lo mismo... jajaja.
Introducir la fuente en el horno precalentado a 200º y esperar a que el queso se funda. Una vez esté fundido el queso, retirar del horno.
Servir inmediatamente. ¡¡¡Está para chuparse los dedos!!! jajaja