Y yo como buena castellano-manchega he utilizado nuestro querido y apreciado queso manchego.
Además he hecho una receta muy de andar por casa, y muy sencilla de preparar, pero que el resultado es estupendo. Por lo que nadie podrá decirme que es complicada, sobre todo para que ningún principiante de los que me sigue se asuste a la hora de meterse en los fogones.
¡Espero que os guste!
Y otra cosa, no os cortéis a la hora de dejarme comentarios, que eso anima mucho a seguir con la tarea.
Como preparar el puré:
Lavar y poner a cocer las patatas con piel en abundante agua.
Cuando estén cocidas (1 hora aprox.) y en templado, quitar la piel y rallarlas o estrujarlas con un tenedor.
Hechar 2/3 cucharadas de aceite en una cacerola (la misma de cocerlas puede valer).
Cuando esté caliente echar las patatas ralladas, rehogar unos dos minutos sin dejar de mover.
Echar la leche, el queso y sal (cuidado el queso sala).
Envolver bien y sin dejar de mover a fuego medio, dejar que se mezclen bien todos los sabores.
El espesor del puré es a gusto, si os gusta un poco más claro añadir un poco más de leche. También el queso es a gusto, probándolo sabréis si os gusta con más o menos.
Como preparar el revuelto:
Cortar los pimientos y la cebolla a trozos pequeños.
Echar 3 cucharadas de aceite en una sartén, y cuando esté caliente echar las verduras.
Dejar rehogar a fuego lento hasta que estén bien cocinadas.
Echar los huevos y dejar cuajar hasta que os guste.
Presentación:
Echar el puré en una manga pastelera con una boquilla grande de estrella.
Hacer en el plato de servir como un nido y echar el revuelto en medio. Servir caliente.
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