Estas nubes tienen historia...
Las tuve que hacer tres veces hasta que quedaron bien.
Cuando las vi en el blog de Isabel "Cakes para ti" me enamoré al verlas.
Quedaron en mi retina y aproveché un día que tenía merendola con niños en casa para hacerlas.
No quedaron bien, quedaron blandas y no compactas como las que venden en las tiendas de "chuches". Pensé que la culpa era de la gelatina (la puse en hoja y no en polvo).
Me puse en contacto con Isabel y ella asombrada me dijo que las volvería a hacer porque se había quedado extrañada...
Como soy muy cabezota, repetí la receta inmediatamente pero con la gelatina que indicaba Isabel en su receta. Quedaron igual...
Las dejé apartadas durante unas semanas y me decanté a hacer: NUBES DE AZÚCAR Y MIEL
A los "peques" les encantó, pero sabían a miel y no eran las nubes que yo conocía...
Mientras tanto..., Isabel volvió a hacer la receta y me mandó unas fotos "MA-RA-VI-LLO-SAS" con sus nubes de azucar...
Como no hay 2 sin tres, me puse manos a la obra y las hice por tercera vez aprovechando que venían "peques" a casa.
Por suerte y casualidad, me di cuenta que mi thermomix estaba descompensada y NO PESABA BIEN!!. -Ooooh!! ese era el problema, seguro!!.
Así fue, puse todos los ingredientes en una balanza convencional y quedaron perfectas, preciosas y deliciosas.
Quedaron igual que las de la tienda de chuches, qué digo igual...MEJOR!!.
Aprovecho para agradecer a Isabel su paciencia y le doy las gracias por compartir esta deliciosa receta con nosotros.
Si tienes niños ya estás tardando en hacerlas.
Mi sobrina Patricia me dijo que estaban más ricas que las de la tienda, y los niños nunca mienten.
Aprovecho para mandar un achuchón muy fuerte a mis sobrinos que los quiero un montón.
INGREDIENTES PARA 35/40 PORCIONES APROX.:?4 cucharadas de azúcar glas (60 gr.)
?4 cucharadas de harina de maiz (maicena) (60 gr.)
?125 ml. de agua hirviendo
?25 gr. de gelatina neutra en polvo
?200 ml. de agua
?500 gr. de azúcar
?2 claras de huevo (L)
?1 Cucharadita de extracto de vainilla
?Colorante alimentario (color rosa o el que más te guste)
?Aceite de girasol para pintar el molde y el cuchillo.
ASÍ LO HICE:
Pincela un molde de silicona (20 cm) con aceite de girasol. Reserva
Tamiza el azúcar glas con la maicena. Mezcla y espolvorea la superficie del molde. Reserva.
Monta las claras de huevo con una batidora eléctrica, robot de cocina o manualmente. Reserva.
Lleva a ebullición el agua y en bol pequeño pon el agua hirviendo, espolvorea la gelatina neutra. Bate enérgicamente y reserva.
En un cazo pon 200 ml. de agua junto con el azúcar. Remueve hasta que se disuelva el azúcar. Una vez disuelto deja de remover y espera unos 15 minutos después de su ebullición. Debe alcanzar temperatura bola unos 120ºC. Si no tienes termómetro, podrás comprobar si ha alcanzado esta temperatura en un bol con agua y añadiendo un poco de sirope. Saca el sirope con los dedos y si se forma una bola pegajosa pero dura, ese es momento de retirar del fuego. Si todavía no fuera así, espera unos minutos más pero sin despistarte.
Una vez tengas el sirope en su punto, retira del fuego y añade la gelatina disuelta en agua que habías reservado. Al añadirlo puede que suelte burbujas, ten cuidado de no quemarte al mezclarlo. Remueve hasta que se integre bien.
Añade el sirope caliente poco a poco (en un hilo fino) a las claras que tenías montadas. Bate a velocidad lenta.
Una vez vertido todo el sirope, aumenta la velocidad y sigue batiendo (5/7 minutos) hasta que espese y aumente el volúmen.
Pasado este tiempo, añade el colorante y la vainilla (opcional).
Bate nuevamente hasta que se integre el colorante.
Vuelca la mezcla en el molde reservado.
Espolvorea con más mezcla de maicena y azúcar glas.
Reserva en un lugar fresco pero no en nevera unas 3 horas.
Pasado este tiempo, vuelca en una superficie seca y limpia. Reboza las nubes con más mezcla de azúcar y maicena.
Para evitar que se peque el cuchillo a la masa, úntalo con un cuchillo impregnado en aceite de girasol. Corta en cuadrados. También te puedes servir de un molde de galletas para dar la forma deseada. Engrasa el cuchillo las veces que sea necesario.
¡Deliciosas!