Una cita que vuelve locos a los sentidos y al que hemos asistido para observar las nuevas tendencias en el sector más delicatessen.
Alrededor de 1.500 expositores y más de 37.500 productos han ocupado este año 4 pabellones del Ifema.
En este “gran Salón”, hemos podido degustar productos más tradicionales como los Quesos del Gran Cardenal, algunos de los cuales están creados a base de leche de oveja y madurados con trufa; lo que les diferencia de otros quesos de la competencia.
Y también productos más innovadores, como aceitunas esféricas realizadas con la técnica de la esferificación, la nueva creación de Caviaroli drops, que explotan al meterlas en la boca y sorprenden con un sabor intenso a aceitunas.
Probamos cóctels con licores que no conocíamos como el de Monte Palo, una bebida que aunque empezó a elaborarse en 1919, no se ha vuelto a producir hasta ahora, ya que la empresa que lo producía se convirtió en una distribuidora, dejó de lado la receta y esta fue recuperada más tarde, cuando los hijos del presidente, la encontraron entre sus libros antiguos.
Y entre otras bebidas, una muy saludable es la que propone AloE, que puede encontrarse diferentes sabores. Su ingrediente principal es el Aloe Vera y su consumo resulta beneficioso para el organismo por la cantidad de vitaminas que aporta, su gran aporte al sistema cardiovascular, y la desintoxicación del colón.
Por último, trasladándonos a los alimentos más dulces, el chocolate de sabores nos resultó delicioso. En concreto, el de sabor a fresa desarrollado por Chocolates Sierra Nevada, un producto artesano y de gran calidad para ocasiones muy dulces.
Fueron muchos los productos que pudimos ver en el Salón de Gourmets de este año, un evento que ha cerrado sus puertas siendo la edición de más éxito hasta el momento y a la que deseamos una mayor repercusión en el futuro.
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