Los nuggets son esos bocaditos de pollo que entusiasman a los niños (y a algunos más creciditos también...). Para que los más pequeños no abusen de las comidas preparadas, nada mejor que preparar en casa sus platos preferidos, mucho más rico y saludable, con productos frescos y la cantidad de sal adecuada.
Los nuggets de pollo se pueden congelar perfectamente una vez empanados. Sólo tendremos cuidado poniéndolos en una bandeja separados, y en cuanto estén congelados, los pasamos a una bolsa para que no ocupen tanto espacio en nuestro congelador. Y del congelador, directos a freír.
Ingredientes:
- 600 gr. de pollo picado
- 1 yema de huevo
- 250 gr. de queso rallado (parmesano o mezcla de quesos rallados)
- Sal, pimienta, piñones
- Pan rallado
1.- Mezclar la carne picada junto con la yema de huevo, salpimentar al gusto e incorporar el queso rallado hasta que se incorpore bien. Añadir piñones al gusto.
2.- Dejar refrigerar la masa en la nevera para poder trabajarla bien.
3.- Hacer bolas del mismo tamaño y espolvorear con pan rallado (sin abusar para que no queden demasiado empanados)
4.- Freír en abundante aceite a fuego lento, para que nos queden jugosos en el interior pero crujientes por fuera.
Si nos apetece darles un toque diferente, como no creo que haya ningún mayor que se resista, podemos "arriesgar" dándoles un toque diferente incorporando a la masa una cucharadita de curry.