Hace ya tiempo publiqué en el blog una de las recetas que más lectores tiene: la de Nutella©️ casera de El tiovivo rojo (podéis verla aquí) Esa receta estaba especialmente pensada para que le gustase a los niños, muy suave gracias a su mezcla perfecta de chocolates blanco, negro y con leche. El sabor recuerda mucho además a la marca comercial, pero al ser casera, cambia mucho la cantidad de azúcares y grasas a saturadas, por lo que sin duda es una buena opción para las meriendas y desayunos de nuestros hijos.
Esta Nutella©️ que os traigo hoy por supuesto también pueden tomarla los niños (los míos poco a poco van tomando chocolate negro), pero cuando he pensado en los ingredientes y sus cantidades tenía en mente a los mayores a los que nos gusta el sabor más intenso del chocolate, sin renunciar al punto dulce imprescindible en una receta como esta. En menos de 15 minutos tendréis una crema de chocolate negro y avellanas riquísima, sin azúcares añadidos ni leche. Dura hasta un mes en el frigorífico pero, sinceramente, dudo mucho de que os aguante tanto.
Los ingredientes que necesitaréis son:
100gr de avellanas enteras crudas.
200 gr de chocolate negro de postres.
20 gr de aceite de girasol o de oliva virgen extra muy, muy suave.
Una pizca de sal.
Los pasos son muy sencillos. Observa:
En el vaso, vierte 100 gr de avellanas enteras crudas (peladas o sin pelar, es indiferente). Pulveriza 1 minuto velocidad progresiva 5 a 10. Tiene que quedarnos un polvo muy fino.
Baja los restos a las cuchillas y programa 6 minutos/Varoma/velocidad 1.
Añade el chocolate y tritura 1 minuto a velocidad progresiva 5 a 10.
Añade el aceite de girasol y programa 7 minutos/50º/velocidad 4.
Prueba el dulzor en este punto. Si, como a mí, te gusta así, vierte en tarros y guarda en el frigorífico. Si quieres que sea más dulce, añade 50 gr de azúcar glass y mezcla 1 minuto a velocidad 8. Cuando vayas a usarla puedes sacarla del frigorífico unos minutos antes, aunque de todas formas unta muy bien. Con estas cantidades me salen dos botes pequeños. Si veo que no voy a gastarlos pronto, congelo uno y espero a que el otro se acabe. Cuando saco el bote del congelador, al frigorífico. Dura hasta un mes refrigerado.
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