Desde que preparé por primera vez los ochíos en casa, se ha convertido en una costumbre hacerlos todos los fines. El pasado mes, os los presenten en el día del pan en Rebelión, que os recuerdo que es cada tercer martes de mes, ya esta a punto de caer el de noviembre... jejeje, que ganas tengo ya de mostrarlo.
Para hoy he preparado la versión rellena de los ochíos, que sinceramente, no se cual me gusta más. Si rellenos o sin nada, están demasiado ricos y cada finde me supero más, tanto que Miriam (mi amiga y compi ubetense) se emociona cada vez, y siempre dice: ¡¡Esto si que son ochios!! Para ella cada vez hago mejor la receta de su tía y es todo un orgullo. Aunque siempre me decía que no conseguía el color bien por el pimentón, pero el finde estuve comprando provisiones para mi despensa, y pasando por la sección de especias me encontré de frente con el auténtico pimentón de la vera, el que se usa en Úbeda para hacer este manjar. Y sí, esta vez borde la receta, menuda diferencia, el olor, el sabor, el color... un sin fin de sensaciones, definitivamente me declaro una verdadera enamorada de este pan, y no creo que encuentre otro igual, me recuerda tanto al Coc (es un pan típico de Vistavella, el pueblo de mi abuela paterna) lo comía de pequeña, y puedo decir que esta hornada si cerraba los ojos casi me transportaba a la panadería del "Carrer del forn", la que solíamos ir a comprarlo... mmm que bueno por dios!!
Bueno dejo ya de babear tanto y os dejo con la receta. ¡¡Disfrutarla!!
OCHÍOS RELLENOS DE CALABACÍN Y QUESO
Por cierto mañana, habrá sorpresilla así que atentos a la redes sociales, ya os iré informando. Adelanto que menuda he liado este finde en la cocina, tengo cominda para montar un restaurante, o una pastelería pero ya os contaré...
Muchas gracias por las visitas.
Un beso