María es una apasionada de la cocina, el arte y la literatura. Las personas que le han inspirado desde niña han sido su madre y su abuela. De hecho, su blog nace con la idea de recopilar todas esas recetas que le gustan desde niña y las que va conociendo y creando en su pequeña cocina.
Dentro de su amplio recetario, me he decantado por la receta Oeufs en cocotte, porque es una receta francesa y me gusta cómo ha variado la receta de Rachel Khoo, una de mis cocineras de cabecera.
Los huevos cocotte toman su nombre de la pequeña tarrina donde se cocinan. Es una receta fácil, sencilla y rápida, como veréis a continuación. Es una de esas recetas que nos puede sacar de un apuro cuando tenemos visitas inesperadas.
Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar mi versión de esta receta, para cuatro personas son:
200 g de crème fraîche
150 g de champiñones
4 huevos
2 ramitas de eneldo
nuez moscada
sal
pimienta
Vamos a utilizar una lata de champiñones laminados, así nos ahorramos tiempo no teniéndolos que cortar.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180ºC.
Elegimos los recipientes que vamos a necesitar, por un lado, cuatro cocottes y, por otro lado, una bandeja de horno donde podamos colocarlas en su interior. Las cocottes las podemos sustituir por cuatro tazas de café, que no sean de cerámica muy fina para que no se rompan en el horno. Como podéis ver en esta receta.
Picamos el eneldo y reservamos.
Echamos una cucharada de crème fraîche en cada cocotte. Ponemos un poco de nuez moscada, sal y pimienta.
Agregamos un huevo. Yo suelo cascar el huevo en un cuenco y luego añadirlo a la cocote, así me aseguro de que no va ningún pedacito de cáscara que se haya extraviado al cascar el huevo.
Añadimos otra cucharada de crème fraîche y un poco de nuez moscada, sal y pimienta. Decoramos con un poco de eneldo picado.
Introducimos las cocottes en la bandeja de horno y añadimos agua. Es mejor si el agua está caliente. La metemos al horno y los dejamos que se hagan al baño María durante 15 minutos aproximadamente.
Presentación:
Pasado este tiempo, sacamos la bandeja del horno y colocamos las cocottes sobre unos platos o las llevamos a la mesa y las ponemos sobre unos salvamanteles.
Os recomiendo que los sirváis junto a unos "soldaditos", para ello, cortamos rebanadas de pan que volvemos a cortar por la mitad y las metemos al horno unos minutos para que queden calentitos y crujientes.
Tenéis que tener en cuenta que se trata de un plato que debemos de servir inmediatamente, no podemos conservarlo una vez hecho.
Como veis, es una receta muy sencilla y rápida de hacer, queda muy coqueta y está deliciosa.
Bon appétit!