Ingredientes (4 personas)
4 trozos de ossobuco de pavo
1 cebolla
1 zanahoria grande
1/2 puerro
1 diente de ajo sin el germen
200g de tomate triturado al natural
1 vaso de vino tinto
100ml de caldo de carne caliente o la misma cantidad de agua
10 granos de pimienta negra
5 clavos de olor
1 hoja de laurel
Sal
Pimienta negra en polvo
Harina
2 cucharada sopera de zumo de limón
Orégano en polvo (cantidad al gusto)
Aceite de oliva
Preparación
Empezaremos la receta, pelando y rallando la cebolla y el ajo y los reservaremos.
Lavaremos y picaremos en trocitos pequeños la zanahoria y el puerro y los reservaremos.
Daremos unos cortes en los laterales de las piezas de ossobuco para evitar que se deformen al freírlos. Los salpimentaremos y los enharinaremos.
Pondremos una cazuela al fuego con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, añadiremos las piezas de ossobuco y las dejaremos dorar por ambos lados. Después, las retiraremos y reservaremos.
En la misma cazuela, añadiremos más aceite, en el caso que sea necesario, después incorporaremos la zanahoria y dejaremos que se vaya pochando, a continuación, añadiremos el puerro, la cebolla y el ajo y dejaremos terminar de pochar las verduras.
Incorporaremos el tomate, la pizca de sal, la hoja de laurel, la pimienta en grano y los clavos de olor. Removeremos y dejaremos terminar de hacer el sofrito.
Incorporaremos el vino, dejaremos que se vaya reduciendo el alcohol. Después, añadiremos las piezas de ossobuco y el agua, e incorporaremos más sal.
Dejaremos cocer a fuego medio, hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya espesado. Antes de retirar del fuego, añadiremos 1 cucharada de zumo de limón, y espolvorearemos una pizca de orégano en polvo, agitaremos un poco la cazuela para que se mezclen todos los sabores.
Si vemos que se queda demasiado espeso, podemos añadir un poquito más de caldo.