De tanto en tanto va bien hacer alguna cosa fácil para picar. Y este plato es un buen ejemplo. Es tan fácil de hacer que hasta un novato en la cocina puede quedar como un señor con estas palmeritas.
Es la segunda vez que las hago. La primera vez intenté darles una forma de corazón, porque se acercaba San Valentín, pero al final perdieron la forma de corazón. Misterios del hojaldre... jajaja. La segunda vez no me quise complicar la vida y me dediqué a hacer simplemente palmeritas. Quedaron estupendamente.
La combinación de los pimientos del piquillo, queso de cabra y nueces es espectacular. Es ideal para poner como entrante o con los canapés cuando vienen invitados a casa. ¡¡¡Probadlas y ya me diréis!!!
Ingredientes
1 lámina de hojaldre rectangular
Queso de cabra
De 8 a 10 pimientos del piquillo (dependerá del tamaño de los pimientos)
Nueces
1 huevoPreparación
Precalentar el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Extender la lámina de hojaldre.
Repartir uniformemente el queso de cabra partido en trocitos.
Abrir los pimientos del piquillo con unas tijeras y separar las dos caras. Poner los pimientos del piquillo encima del queso de forma que una de las caras quede hacia arriba y la otra hacia abajo. Mirad la foto. Observar que cada pimiento del piquillo se ha separado en dos caras. De esta forma no queda tan grueso.
Repartir las nueces uniformemente sobre los pimientos del piquillo.
Enrollar la lámina de hojaldre hasta la mitad. Si la enrollamos por la parte más estrecha nos quedarán menos palmeritas, pero serán más gruesas. Yo prefiero enrollarlo por la parte más ancha y de esta forma salen más palmeritas, y para mí, tienen el tamaño ideal.
A continuación, enrollar la otra parte hasta llegar a la mitad también.
Poner en una bandeja de horno una lámina de papel de hornear (podéis utilizar también una lámina de silicona o similar). Hacer las palmeritas cortando el hojaldre en trozos de 1,5 ó 2 cms. Poner las palmeritas sobre la lámina de papel de hornear.
Partir el huevo y batirlo. Con un pincel, pintar las palmeritas (la parte superior y los bordes laterales) para que queden doradas al hornearlas.
Aquí tenemos las palmeritas pintadas con el huevo batido.
Introducir la bandeja en el horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo. Hornear hasta que el hojaldre esté dorado.
Ya sólo nos queda ponerlos en el plato. A mi me gustan calentitos, pero fríos también están muy buenos. Ya lo veis: Fácil y rápido. Una receta ideal para novatos en la cocina.
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