Como la masa me quedó un poco tierna en lugar de ponerle más harina, he optado en colocarla en una bandeja de horno y el pan ha adquirido la forma de la bandeja.
Ingredientes (800 gramos):
550 g de harina
350 ml de agua templada
25 g de levadura fresca
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Introducimos en el microondas el agua, durante unos 70 segundos para templar el agua.
Añadimos la levadura al agua templada, removemos y dejamos activarse durante unos 10 minutos.
En un recipiente grande, introducimos la harina y el agua que hemos unido a la levadura.
Amasamos, hasta que la masa se mezcle bien, para que no se pegue en los dedos, podemos mojarnos las manos con aceite de oliva o harina, añadimos la sal.
Una vez tengamos la masa lista, aceitamos el bol donde dejaremos la masa, la tapamos con un trapo y la dejamos reposando hasta que leve (un par de horas).
Colocamos una bandeja con agua en la parte más baja del horno y precalentamos con calor abajo a máxima temperatura durante 15 minutos.
Colocamos un papel de hornear sobre una bandeja de hornear (aproximadamente la mitad del tamaño de la plancha del horno), aceitamos y colocamos la masa sobre ella.
Damos unos cortes con un cuchillo afilado a la masa para que se abra bien el pan.
Dejamos reposar tapado, mientras precalentamos el horno.
Colocamos la bandeja del horno, colocando el pan, lo más cerca que podamos del agua, durante unos 45 minutos a 220º, calor arriba y abajo.
Dejar enfriar sobre una rejilla.