Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana? Por aquí hemos tenido una semana de lo más otoñal y con este tiempo frío lo que apetece es encender el horno para que de un poco de calor además de hornear cosas ricas. Y desde que hice la masa madre he entrado en modo panarra. Supongo que también influye que ya no trabajo en la panadería y me he quedado sin pan gratis.
Así que he recuperado el cuaderno de cuando estudiaba pastelería y estoy haciendo muchas de esas recetas así que no os extrañe ver muchas recetas de pan próximamente.
¿No os pasa que estos semanas se han pasado volando? Ya estamos en mayo y a finales de mes estaré terminando el máster. Es curioso como hay épocas que parece que el tiempo no avanza y en otras que vuela. Aunque, también, es cierto que últimamente tengo muchas cosas entre manos y no tengo demasiado tiempo libre así que en parte con ganas de que termine ya el máster.
He hecho los bollitos de dos maneras. Para hacer los alargados he estirado la masa, he puesto el relleno y los he enrollado como si estuviera haciendo rollitos de canela. Para los redondos he hecho bolitas que he estirado ligeramente, he puesto un poco de relleno y los he vuelto a cerrar voleando para que no se abrieran, como los bollos rellenos.
Podéis hacerlo de la manera que más os guste, pero la segunda es más cómoda.
Ingredientes (6 unidades de 80 g aproximadamente)
175 g de harina fuerte
150 g de agua
100 g de harina
80 g de masa madre
4 g de sal
4 g de levadura fresca
Aceite + ajo + perejil
En un bol mezclamos todos los ingredientes menos la levadura.
Añadimos la levadura y amasamos hasta tener una masa lisa que no se nos pegue en las manos.
Comprobamos que se ha formado el gluten. Cogemos una porción de la masa, hacemos una bolita y estiramos para comprobar que se ha formado la telilla del gluten. Aquí os enseño como.
Dejamos fermentar 2 horas aproximadamente, hasta que haya doblado el volumen. Podemos dejarla fermentando en la nevera toda la noche.
Hacemos bolitas de 80 g aproximadamente y rellenamos con la mezcla de aceite, ajo y perejil. Yo la hice con la batidora para que el ajo y el perejil quedaran bien picados.
Dejamos fermentar otra hora, más o menos.
Precalentamos el horno a máxima temperatura.
Hacemos cortes en nuestros bollitos y mojamos ligeramente con la ayuda de un spray.
Horneamos 15 minutos a 220º.
Ponemos una cuchara para que la puerta del horno se quede ligeramente abierta y horneamos 10 minutos más. Como siempre el tiempo dependerá del tamaño de vuestros bollos.
Sacamos y ponemos un poco más de la mezcla por encima de los cortes cuando el pan esté aún caliente.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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