500 g de harina
200 ml de nata (crema de leche) líquida
3 huevos
70 g de azúcar
50 g de mantequilla
100 ml de leche
1 sobre de levadura seca de panadería
2 cucharadas soperas de café soluble
2 cucharadas soperas de cacao en polvo
1 cucharadita de sal
Batimos los huevos y fundimos la mantequilla. Mezclamos la harina con el resto de los ingredientes, añadiendo primero todos los ingredientes secos y terminando con los huevos y la mantequilla derretida. Ponemos el horno a calentar a 50º C e introducimos la masa en un molde grande y lo dejamos levar (fermentar) unas dos horas, hasta que la masa haya doblado su volumen. A continuación subimos el fuego a 180º C y horneamos durante aproximadamente 1 hora y 1/4.
Si lo van a tomar niños podemos poner café descafeinado.
Podéis tostar este pan en rebanadas y acompañarlo con leche condensada, y el resultado será aún mejor si cabe.