Estos que os traigo hoy son muy ricos para desayunos, meriendas ... estan muy buenos acompañados de mantequilla, mermeladas y porque no, con un poco de jamón york y queso nos quita el hambre mañanero o nos saca de una cenita rápida. Como vengo tan tarde con la receta tengo que ir pensando en las cenas y desayunos, ultimamente estoy muy desorganizada, que descontrol llevo, necesito un poco de orden, me faltan horas en el día.....parece que estoy histerica perdida, eso me lo estoy diciendo yo misma mientras lo estoy escribiendo, así que aquí lo dejo escrito.
Os dejo con la receta que al final acabo escribiendo algo que no debo, jaja.
Ingredientes:
500gr Harina panificable
10gr Sal
280ml Agua
15gr Levadura fresca
30gr Mantequilla sin sal
15gr Azúcar blanca
15gr Leche en polvo
Preparación:
Lo primero que haremos será derretir la mantequilla, la ponemos un cuenco pequeño y la derretiremos en el microondas, una vez la tengamos lista la dejaremos que se enfrié un poco.
Mientras calentaremos el agua y la dejaremos tibia, añadimos la levadura y removemos con una cuchara de madera, reservamos.
Ahora ponemos en un bol la harina, hacemos un volcán en el centro y en un lado pondremos la sal y en el otro la leche en polvo.
Cogemos la mantequilla y la ponemos en el centro, removemos un poco y después añadiremos el agua con la levadura, empezamos a mezclar con la cuchara y cuando ya no podamos empezaremos a amasar con las manos.
Seguiremos amasando en el bol mientras quede harina en las paredes, cuando que veas que no queda harina espolvorearemos un poco sobre la barra de la cocina y pondremos nuestra masa, está la amasaremos durante diez minutos.
Pasados los diez minutos amasando, cogeremos la masa y la dividiremos en piezas de 90 gramos cada una, formamos bolas si apretar demasiado, no nos tienen que quedar perfectas.
Una vez tengamos todas las piezas listas las pondremos sobre una bandeja de horno y las taparemos con un paño húmedo para dejarlas reposar durante 30 minutos en el sitio más cálido de la cocina que tengamos.
Pasados los 30 minutos espolvorearemos otra vez haría sobre nuestra barra de cocina y cogeremos cada pieza y los aplastaremos un poco formando cuadrados y ahora cerraremos los extremos hacia el interior como si estuviésemos doblando un pañuelo.
Una vez lo tengamos listo lo pondremos con los pliegues hacia abajo sobre un trapo de cocina que le habremos puesto abúndate harina para que no se pegue.
Una vez tengamos todos los panes formados los volveremos a tapar con un paño húmedo y los dejaremos que fermente 1 hora, dependiendo de la temperatura ambiente, para guiarnos mejor tienen que doblar su tamaño.
Cuando los panes hallan doblado su tamaño pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 250º, en la parte de abajo del horno pondremos una olla o una bandeja con un poco de agua para que se caliente al mismo tiempo que el horno y cree vapor.
Una vez este el horno caliente cogeremos una bandeja de horno, en esta pondremos los panes que les iremos dando la vuelta, una vez los tengamos todos listos abriremos el horno pulverizaremos agua por las paredes, metemos rápidamente la bandeja y cerramos el horno.
En este momento bajaremos la temperatura del horno a 220º y dejaremos hornear entre 16 y 18 minutos.
Una vez tengamos los pones listos los sacaremos del horno y con ayuda de un pincel le quitaremos la harina que tiene por la parte superior.
Estos panecillos está bien para todo tipo de comidas, si los abrimos y le untamos un poco de mermelada están geniales.
Listos para comer.
¡Buen provecho!
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