Si estás siguiendo una dieta anticándida, por ejemplo, es perfecto, ya que no lleva levaduras. Es la propia fermentación del cereal la que hace el efecto “panificador”. Y por supuesto es ideal también para celiacos, intolerantes al gluten o cualquier persona que esté llevando una alimentación libre de gluten.
Puedes condimentarlo a tu gusto: con tomates secos, aceitunas, orégano, especias, hierbas aromáticas… O incluso también puedes probar a hacerlo semidulce, añadiéndole un poquito de cacao en polvo, unos nibs de cacao, canela, vainilla en polvo… Un sinfín de posibilidades para experimentar, probar y sobre todo, disfrutar alimentándote sano.
Por cierto, echa un vistazo a los talleres de la escuela, porque en breve repetimos Taller de Panes sin Gluten! Nos encantará verte por allí.
Yum
Pan de trigo sarraceno (sin gluten ni levaduras)
Ingredientes
2 tazas y media de trigo sarraceno en grano
1 taza y media de agua
2 pizcas de sal (no temas pasarte, el trigo sarraceno es bastante dulzón)
4 tomates secos en aceite
1 chorro generoso de aceite Instrucciones
Lava el trigo sarraceno, escurrelo y ponlo a remojo en abundante agua.
Pasadas 12 horas, escurrelo en un colador y enjuaga el grano bajo del grifo. Vuelve a ponerlo a remojo otras 12 horas más.
Pasadas las siguientes 12 horas, escurre sin enjuagar (importante este dato!), y bate con el resto de ingredientes. Debe quedar una mezcla bien integrada pero sin estar del todo batida. Coloca en un recipiente y mantenlo tapado a temperatura ambiente otras 24 horas. En vez de tomates secos, puedes poner aceitunas negras, orégano...
Al día siguiente se habrán generado burbujitas, por la fermentación del cereal. Vierte en un molde alargado (tipo plum cake), decora con semillas y mete al horno, previamente precalentado, a 180 grados, durante 45-50 minutos. Debe quedar una costra crujiente por fuera y super tierno por dentro.
Deja enfriar y disfrútalo tostando ligeramente las rebanadas: queda delicioso! 0.1