Te preguntas como hacer un pan sin gluten casero y que sea rico tanto de sabor como a nivel nutricional? Pues sigue leyendo y te cuento uno de mis últimos descubrimientos.
Este pan lo descubrí hace poco gracias a Idoia del blog idorecetas.com y he de reconocer que se ha convertido en uno de mis básicos.
Tengo que deciros que si estáis esperando un pan de miga alveolada y ligero os va a decepcionar porque no tiene nada que ver. Este pan es justo lo opuesto. Tiene una miga compacta, densa y húmeda.
Es un pan pesado que al no llevar levaduras ni impulsores químicos no sube absolutamente nada al cocinarlo.
Sé que no os lo estoy vendiendo muy bien, pero creedme cuando os digo que nutricionalmente es una de las mejores opciones que podéis encontrar y además tiene un sabor espectacular.
Para tenerlo siempre a mano una vez frío lo congelo en rebanadas separadas por rectángulos de papel vegetal. Cuando me apetece, saco las tostadas que quiero y las descongelo en el tostador.
Admite varias combinaciones y también otros cereales como la quinoa.
INGREDIENTES:
250 gr. trigo sarraceno
250 gr. steel cuts avena sin gluten marca Moara (*)
20 gr. semillas chía molidas
180 ml. agua
1 cda. sal
semillas para decorar (opcional)
ELABORACIÓN:
La noche anterior, dejamos los cereales a remojo en agua con sal o bicarbonato.
A la mañana siguiente, enjuagamos con agua abundante y ponemos en un recipiente con el resto de ingredientes menos las semillas.
Trituramos hasta formar una pasta blanca y granulada.
Ponemos en un molde y echamos las semillas por encima. Esta vez le puse amapola, pipas de calabaza y de girasol y sésamo.
Metemos al horno precalentado a 175° durante 1 hora y 20 minutos.
También lo podéis hacer en panificadora en el programa de hornear durante 1 hora y 25 minutos, peso 1000 gr. y tostado fuerte.
Cuando esté listo, desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla antes de cortar.
(*) Podéis hacerlo con avena normal, yo aproveché que tenía ésta de los chicos de Foody
On egin.