Cada mes, María nos propone una obra y nosotros cocinamos una receta que nos inspire la obra, el autor, la época o el lugar. Este mes nos propuso La Psique, un precioso cuadro de Berthe Morisot.
Yo me imagino a Berthe, desayunando unas tostadas de un pan casero recién hecho y es por ello que adaptado mi receta de baguettes, para hacerla este pan en la olla lenta.
Es una receta muy sencilla, pero requiere paciencia para los tiempos de levado, queda un pan ligero y delicioso. También podéis hacerla en el horno, siguiendo todos los pasos pero en el caso del horno, la cocción sería unos 20 minutos a 180 grados.
Vamos a por la receta!!
Ingredientes:
1/2k de harina.333 gr de agua mineral.
1 c/p de sal.
25 gr de levadura fresca.
1 c/s de aceite de oliva suave
Lo primero que hacemos es el prefermento, en un bol ponemos dos cucharadas soperas de harina y desmigamos en ella la levadura, dando pellizquitos, añadimos 4 cucharadas soperas de agua tibia, mezclamos y dejamos reposar durante 30 minutos.
Veréis que el prefermento crece.
En un bol amplio o sobre la mesa de trabajo hacemos un volcán con el resto de harina, en el interior ponemos el prefermento que hemos preparado, el resto de agua tibia y la sal.
Vamos mezclando bien, integrando los ingredientes desde el centro coma es una masa muy muy pegajosa, pero tras unos 15 minutos de amasado a mano, veréis que la masa va tomando forma, no os desaniméis y no añadáis más harina, no es necesario.
Yo empiezo con una lengua y acabo con las manos, estirando la masa a la vez que la giro hacia arriba.
Formamos una bola, la pintamos ligeramente con un poco de aceite de oliva, tapamos con un film y dejamos reposar 90 minutos. Hasta que doble su tamaño.
Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos para desgasificar.
Estiramos y enrollamos la masa tres veces, la boleamos y dejamos reposar una hora dentro de la olla apagada forrada con un papel de horno.
Pintamos la masa con agua y le hacemos algún corte en la parte superior, cocinamos 2 horas en alta temperatura, con la olla tapada y un paño entre la olla y la tapa, para evitar que el pan se humedezca.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya tenemos un pan delicioso.
Es un pan ideal para comer tal cual, pero con una buena mermelada de fresa casera... es lo más.