Es un pan muy sabroso y tierno, ya que se hace con yogur y queda muy suave, además suele estar aromatizado con diferentes especias como comino, ajo, perejil, romero.....
Yo no soy mucho de gastronomía asiática, no me van demasiado las especias que utilizan en sus comidas, de hecho creo que no tengo ninguna receta publicada de esa zona, pero tengo que reconocer que el pan que consumen me ha enganchado, está riquísimo!!
Como ya sabéis, todos los meses horneamos un pan diferente, empezamos por recetas sencillas y hemos ido aumentando la dificultad a medida que hemos ido practicando, como el pan de soda irlandés, un pan sencillo sin amasado, una focaccia de aceitunas verdes, y un pan de chapata.
300g de harina de fuerza.
100ml de agua templada.
1 yogur.
50g de aceite de oliva o 1 cucharada de mantequilla.
1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de azúcar.
7g. de levadura seca de panadero.
1 cucharadita de comino.
Romero seco.
Modo de hacerlo:
Pon en un bol la harina con la sal y el azúcar.
Añade la levadura, el agua y el aceite, mezcla y amasa todo junto durante unos 10 minutos.
Después de trabajada, forma una bola con la masa.
Pon la masa en un bol untado de aceite y deja que repose hasta que doble su volumen, unas dos horas más o menos.
Cuando haya levado, pon la masa sobre la encimera espolvoreada de harina, extiendela un poco y añade el comino y el romero, o las especias que tu quieras, junta la masa y haz una bola.
Divide la masa en 8 trozos más o menos iguales, haz una bola con cada uno.
Estira con el rodillo de amasar.
Calienta una sartén untada con un poco de aceite y cocina los panes por cada lado a fuego medio, ten cuidado con la temperatura que se queman enseguida. Cuando veas que se hacen como unas burbujas en la masa ya puedes darle la vuelta.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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