¿Qué mejor manera que organizar una torrijada pública en pleno centro de la capital para deshacer los falsos mitos sobre el pan? El escenario ha sido el mercado de las Maravillas, y a la cita no han faltando multitud de curiosos que no han desperdiciado la posibilidad de llevarse a la boca y saborear un trocito de este exquisito postre.
Gastronomía madrileña
El acto, que forma parte del proyecto "Madrid Escenario Internacional de la gastronomía", estuvo presidido por la viceconsejera de Economía e Innovación Tecnológica, Concha Guerra y por Salvador Santos Campano, director de la Cámara de Comercio de Madrid, que acompañaron a los cocineros. Mario Sandoval, con ayuda de su madre, Teresa Huertas, fue explicando la receta paso a paso, detallando los ingredientes necesarios e incluso dialogó con algunos de los asistentes haciendo gala de una gran simpatía. El chef afirmó: "llevo la alimentación en los genes", refiriéndose a su progenitora, "ella es el secreto de la receta", y conjuntamente fueron elaborando las famosas tostadas.Torrijas sin leche
Ingredientes1 barra de pan,
3 huevos,
azúcar,
agua
esencia de limón,
aceite de girasol,
canela
Preparación
Para elaborar el postre lo primero que tenemos que hacer es cortar el pan en rebanadas gruesas, de unos 2 cm. cada una. "Podemos pedir un pan especial para torrijas, que viene ligeramente azucarado y con un contenido graso más alto", aconsejó Mario Sandoval. Con agua, azúcar y unas gotitas de esencia de limón se elabora un almíbar a fuego lento y se reserva.
Seguidamente mezclar un poco de azúcar con agua y remover hasta que se disuelva totalmente. Utilizar este combinado para empapar las rebanadas. Escurrir el pan antes de pasarlo por el huevo, previamente batido. Ahora es el momento de llevarlas a la sartén, en la que se habrá puesto el aceite a calentar. "Mejor de girasol que de oliva porque hace menos espuma", explicó la madre de Sandoval. Tras freírlas bien por ambos lados, sacarlas del aceite y dejar que enfríen. A continuación rebozarlas en azúcar y espolvorearlas con canela. Finalmente, colocar las torrijas en un recipiente profundo y verter el almíbar por encima. Se pueden tomar recién hechas pero "frías están riquísimas", exclamó Teresa Huertas.
Se pueden hacer con vino o con leche, "pero nosotros hoy hemos querido elaborar unas torrijas a lo pobre, para aquellos que no puedan tomar lácteos", afirmó el chef madrileño, respondiendo a aquellos que echaban de menos un chorrito de leche.
Un lema para concienciar
El pan es uno de los alimentos elaborados que más historia tiene, y prueba de su importancia es que está presente en la gastronomía de casi todas las regiones geográficas del mundo. Sin embargo, en los últimos años su consumo ha caído en picado. La razón radica en la mala prensa que tiene este producto, por considerarse altamente calórico. Ésta es una de las razones que más preocupa a Ramón Gil, Presidente de los Panaderos de Madrid, quien aseguró que "el pan no engorda y es un producto muy necesario".Sin duda, es uno de los elementos que normalmente no faltan en una mesa, pero la preocupación es creciente entre los panaderos artesanos, que han visto como sus barras, chapatas y baguettes han sido sustituidas por el paquete de pan de molde.
"Queremos promocionar el consumo de pan artesanal porque es un alimento muy sano, en contra de lo que se piensa. Incluso está avalado por el Congreso de Cardiología como un perfecto preventivo cardiaco", aseguró Santos Campano. Pero es que además el pan es rico en proteínas, vitaminas y minerales, y por supuesto, la fuente de carbohidratos por excelencia. Según los expertos, reduce el contenido de urea en la sangre, fortalece el sistema nervioso y los músculos, y, dependiendo de su contenido en fibra, ayuda a regular el tránsito intestinal.
Al evento acudieron estudiantes de la Escuela de Panadería Asempan, que se encargaron de que ninguno de los asistentes nos quedáramos sin probar esta maravillosa receta de pan, huevos y azúcar. "Es muy importante que el pan sea de una calidad exquisita y en nuestra escuela nos aseguramos de ello". Las torrijas gustaron tanto que Mario Sandoval no dudó en preparar una segunda tanda para satisfacer nuestros paladares.