6 kg de panceta fresca
45-50 grs de sal por kg de panceta
40 grs de pimentón
40 grs de pimienta negra
aceite o cerveza para limpiar el exceso de sal
Elaboración:
Dividimos la panceta en 2 partes iguales. Una la haremos a la pimienta y la otra al pimentón.
En un recipiente colocamos la sal y la pimienta. Y en otro la sal y el pimentón.
Cogemos una de las mitades de panceta y la cubrimos con la mezcla de la sal y pimienta y frotamos con las manos insistiendo hasta que quede bien impregnada.
Hacemos lo mismo con la otra parte pero con la mezcla de la sal y pimentón.
Colocamos las dos partes encima de una rejilla y con una bandeja debajo de manera que la panceta no toque la bandeja.
Esto es para que el líquido que vaya soltando la panceta caiga a la fuente y no esté en contacto con la panceta.
Este líquido después lo tiraremos.
Metemos al frigorífico y lo dejamos durante 5 o 6 días, y cada día lo damos la vuelta para que siga perdiendo líquido.
Transcurrido ese tiempo lo sacamos del frigorífico y con la ayuda de un trapo y aceite o cerveza vamos limpiando la sal que haya en exceso. Debe de quedar bien limpio, sin granos de sal. Limpiamos bien y dejamos fuera del frigorífico reposando 2 o 3 horas a temperatura ambiente.
Luego con la ayuda de un punzón o un cuchillo practicaremos un agujero en la esquina de la panceta de manera que atravesando una cuerda o un gancho de carnicero podamos colgarlo, puesto que tendrá que estar colgado durante 3 o 4 días a una temperatura de 20-22º para terminar de eliminar el líquido que tenga que perder aún.
Después de este tiempo irá de nuevo al frigorífico y permanecerá allí durante 28-30 días, y ya entonces estará listo para consumir.
Fuente: este post proviene de Hoy merendamos con Isabel, donde puedes consultar el contenido original.
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