Regresamos y despedimos este año 2020 con una receta elaborada. De ésas que necesitas casi un día para prepararla pero que merece bastante la pena. Creo que hablar de Pandoro no pasa desapercibido a estas alturas. Hace unos años los veíamos en las estanterías junto a los Panettone y los mirábamos con un poco de curiosidad y extrañeza. Ahora creo que son pocas las personas que no los haya visto nunca. El pandoro, abreviatura de Pane doro, Pan de oro, es un suave bizcocho de huevo y mantequilla aromatizado con vainilla. Es típico de la región del Véneto italiana, propio de la ciudad de Verona. Y casualmente, su rival es el panettone, propio de la región vecina, la Lombardía, siendo Milán su principal referente.
El pandoro fue creado por el pastelero veronés Domenico Melegatti. Quería recordar con este dulce el esplendor de la República de Venecia, inspirándose en unos dulces del mismo nombre y forma cónica, adornados con hojas de oro, que degustaban las familias nobles y adineradas de la época. Recrea con el color dorado que le da la mezcla de vainilla, huevo y mantequilla, esa época de apogeo anteriormente vivida que se renueva con esta versión en 1984. También se comenta que está inspirado en pasteles vieneses pero lo cierto es que hoy en día es uno de los referentes en Navidad y las demás regiones italianas se debaten entre estos dos emblemas del país transalpino. ¿Tu te consideras más de pandoro o panettone?
En mi caso he hecho una versión casera, con tiempo, ya que me llevó 21 horas todo el proceso pero os aseguro que merece la pena experimentar este tipo de elaboraciones. Es una verdadera delicia y privilegio poder crear estas masas prodigiosas que además son perfectas para compartir estos días de fiesta. Al no tener el molde clásico de estrella de 8 puntas, me atreví con un molde versión Kugelhopf de Nordic Ware. Estoy muy contenta con el resultado final. Un postre de lujo para disfrutar en casa.
Pasemos a la receta!
Ingredientes:Para la masa de arranque
- 50 gramos harina de fuerza
- 1 yema huevo
- 1 cda. azúcar
- 60 grs. agua templada
- 20 grs. levadura fresca
Para la primera masa
- 200 grs. harina de fuerza
- 5 grs. levadura fresca
- 30 grs. mantequilla punto pomada
- 2 cdas. agua templada
- 1 huevo
- 25 grs. azúcar
Para la segunda masa
- 200 grs. harina de fuerza
- 100 grs. azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 2 huevos
- 1 cdta. sal
Última fase
- 150 grs. mantequilla temperatura ambiente
*Azúcar glass para decorar
Preparación: Comenzamos con la base de nuestro pandoro que es la esponja o masa de arranque. Disolvemos la levadura en agua templada. Tamizamos la harina y la agregamos a un recipiente junto a la levadura. Luego añadimos la yema de huevo y el azúcar. Mezclamos con ayuda de una cuchara y dejamos reposar 1 hora cubierto de papel film. Ésta será nuestra masa madre.
Para el primer impasto o masa, agregamos la levadura nuevamente disuelta en el agua templada. La añadimos a la masa de arranque junto al huevo y el azúcar. Vamos integrando estos ingredientes a los que agregaremos la mantequilla y la harina. El resultado es una masa homogénea que dejaremos reposar unas dos horas o hasta que doble el volumen.
Continuamos con la segunda masa o impasto. Obtenemos las semillas de vainilla. Agregaremos el azúcar con la vainilla a nuestra masa. Continuaremos con la sal, los huevos y la harina. La vamos amasando hasta que tenga textura elástica y se hayan integrado todos los ingredientes Para mí éste es el levado más importante. En mi caso la dejé toda la noche tapado. Debe reposar para doblar o quizás triplicar su volumen.
Amasamos de nuevo y estiramos la mantequilla con ayuda de un rodillo entre dos trozos de film transparante. Formamos un rectágulo con la masa al que superponemos la mantequilla. Cerramos los bordes de la masa enmarcando la mantequilla y la doblamos hacia dentro en tres partes formando un rollito. Envolvemos con film transparente y dejamos reposar media hora en la nevera.
Pasado este tiempo lo volvemos a estirar un poco con el rodillo y enrollamos de nuevo y de nuevo a la nevera. Lo haremos una vez más. Tres en total.
Una vez pasado este tiempo, engrasamos nuestro molde e introducimos la masa (amasada de nuevo preciamente) y dejamos que doble el volumen de nuevo. Una vez levado sin que llegue al borde, lo llevamos al horno. Lo tendremos 15 minutos a 180 grados y 30 minutos más a 160 grados.
Se suele dorar bastante. Podéis evitarlo colocando un trozo de papel de alumino por encima. Sacamos y dejamos enfriar 15 minutos. Desmoldamos, enfriamos completamente y decoramos con muchísima azúcar glass. Que no se diga que no nieva!
Creo que no terminamos mal este 2020 que tanto nos ha hecho pasar. Sabemos que el próximo no va a ser fácil pero creo que estamos más esperanzados. Os envío todo el ánimo y fuerza posibles para la entrada a este nuevo año.
Por mi parte os agradezco que me hayáis acompañado y visitado otro año más. Mil gracias por vuestras muestras de cariño y apoyo. Seguiremos adelante compartiendo recetas para que hagáis vuestra vida un poco más feliz con un postre hecho en casa, en vuestra cocina y con vuestros ingredientes. Vuelvo el año nuevo con más recetitas!
Un saludo muy dulce y Feliz 2021 a todos!
Maribel García
Fuente: este post proviene de Fresas con Chocolate, donde puedes consultar el contenido original.
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