Hay un postre italiano que se ha colado fácilmente en nuestras cocinas.
Se trata de la panna cota. Un dulce muy similar a nuestros flanes aunque la textura es distinta. Pero es un postre individual y con un componente lácteo que lo hace, en cierta manera, pariente del flan.
La panna cota es básicamente nata (crema de leche) cocida. Esa sería la traducción del italiano. Y seguro que la habréis probado alguna vez, pues es un postre sencillo y que quitando el tiempo de enfriamiento se hace en un rato.
Sigo con los asaltos de este mes, Marga de Azafranes y Canelas nos ha dado carta blanca para asaltar este verano a quien nos apetezca. Y yo que ya llevo unos cuantos "robos" he elegido hoy a Libia del blog Tartis y Mas para cogerle esta panna cota con salsa de mango que me parece que es un postre muy veraniego y fresquito, ideal para acabar una cena o comida.
Pasaros por el blog de Libia para ver esta y muchas mas recetas, todas ellas riquísimas.
INGREDIENTES:
500 ml de nata (crema de leche) líquida
250 ml de leche
5 cucharadas soperas de azúcar
1 cucharadita de pasta de vainilla (o esencia)
4 hojas de gelatina neutra
Para la salsa de mango:
1/2 mango maduro
4 cucharadas de azúcar
1/2 vaso de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un recipiente con agua.
Calentamos la nata (crema de leche) con el azúcar en un cazo.
Añadimos la pasta de vainilla.
Cuando la gelatina este hidratada, la escurrimos y la mezclamos con la leche. Yo para deshacerla mejor, la he calentado un minuto en el microondas.
Cuando la nata (crema de leche) esté a punto de hervir, agregamos la leche con la gelatina y removemos hasta que notemos que la mezcla ha espesado. Es importante para que la gelatina actúe, que la mezcla llegue al punto de ebullición.
Colamos la mezcla y la vertemos en los moldes. Salen aproximadamente unas seis panna cotas. Dejamos enfriar y guardamos en la nevera hasta que cuaje bien.
Nos ponemos ahora con la salsa de mango. Se pela y se trocea. Lo ponemos en un cazo con el agua y el azúcar. Dejamos que cueza a fuego suave hasta que el mango esté bien blando. Entonces trituramos y ya la tenemos lista para servir con la panna cota.
Servimos las panna cotas con un poquito de la salsa de mango. El contraste es delicioso.
Un postre sencillo y perfecto para el verano.